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BRUTALIDAD

Argentina y el zarpazo macrista

Durante la madrugada, la alianza de Cambiemos con catorce gobernadores provinciales, aprobó la ley de reforma de la seguridad social que recorta los ingresos de jubilados y beneficiarios de asignaciones universales por hijo y por embarazo.

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Durante la madrugada, la alianza de Cambiemos con catorce gobernadores provinciales, aprobó la ley de reforma de la seguridad social que recorta los ingresos de jubilados y beneficiarios de asignaciones universales por hijo y por embarazo. El recorte de los haberes también abarcó a los pensionados por discapacidad y a los ex combatientes de Malvinas.  La aprobación de la ley fue diferida el viernes, por la fortísima presión sobre el Congreso de los manifestantes, que fueron duramente reprimidos por las fuerzas de seguridad. La convulsión social desatada por la inminente aprobación de la ley, llevó a que algunos de los aliados de Cambiemos vacilaran, por lo que la sesión se suspendió hasta el día lunes. El receso del fin de semana fue aprovechado por el oficialismo para asegurar el quorum para la sesión, que transcurrió con incidentes dentro y fuera del Congreso y que culminó con un masivo cacerolazo que se escuchó en la capital y en el conurbano bonaerense. La sesión parlamentaria, que duró más de cinco horas, fue acompañada por un paro general decretado por la CGT y dejó un saldo de 60 heridos y centenares de detenidos.  Finalmente, la ley fue aprobada con 128 votos a favor del ajuste, 116 en contra y dos abstenciones. La medida compensatoria a la quita de cien mil millones anuales a los haberes de jubilados y pensionista, será la emisión de un ‘bono compensador’ de cuatro mil millones que se utilizarán para enjugar los déficits económicos del gobierno nacional y de las provincias. Con esa compensación se ganó el voto de varios gobernadores que vacilaban a la hora de votar la reforma. Tan impopular fue esta ley, reconocida como la más dura del ajuste macrista, que algunos de los aliados que aseguraron el quorum para aprobarla, lo hicieron de manera vergonzante, fundamentando en contra de lo que definitiva estaban habilitando. Tal fue el caso del diputado independiente Leopoldo Moreau, que expresó: «Esto que está ocurriendo hoy es la grieta, es la calamidad de la grieta, es el peligro de jugar con la grieta por temas electorales, es el peligro de creer que uno puede ir por todo porque tiene los votos». Advirtió sobre la “prepotencia de un proyecto de ley que no se discutió, que quiso ser impuesto, que no se debatió como corresponde”, agregando: «Nosotros no estamos a favor del proyecto. Presentamos un proyecto alternativo y decimos de dónde debe salir el dinero para obtener este fin». No obstante sus palabras, fue uno de los que allanó el camino para que el oficialismo tuviera los votos para aprobar la ley.

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