La empresa Rusch Teleflex, con más de 40 años en el país, se dedica a la producción de material médico quirúrgico para uso humano. Avisó que cerraría sus puertas y aprovechó para despedir a 160 personas. Debido a que contaba con el 99% de personal femenino, un gran porcentaje son mujeres jefas de hogar que se quedaron sin su fuente laboral. Los motivos esgrimidos por Rusch Teleflex es que la importación les dejó sin mercado. Caras y Caretas Portal habló con la dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines (Untmra), Andrea De León, quien explicó que «desde Estados Unidos vino un mexicano de parte del grupo económico y le informó a las compañeras que la empresa cerraría sus puertas y que, por lo tanto, serían despedidas». De León informó que se realizaron varias reuniones en distintos ámbitos (Cámara de Plásticos, Cámara de Industrias, etc) para saber si había posibilidades de reabrir. También se reunieron en el consejo de salarios para discutir cómo sería la desvinculación, «porque son compañeras de más de 10, 20 años de experiencia y, por su edad, la reinserción en el mercado laboral es complicado. Otro punto que discutimos fue una capacitación mediante Inefop». Caras y Caretas Portal consultó a De León sobre si no se habían hecho gestiones para proteger a la industria nacional, a lo que la dirigente indicó: «Lo habíamos planteado en algún momento en conjunto con la Cámara de Industrias. En ese momento fue por la importación de bolsas, pero no hemos tenido eco». El planteo del sindicato es la reducción de la jornada laboral y crear una red de proveedores para las compras del Estado.
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