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Fiscalía insiste con el procesamiento de Humberto Capote

El capote que falta

La Fiscalía insistió esta semana con el procesamiento del ex presidente del BCU Humberto Capote; la requisitoria se sustentó en el testimonio de los procesados por la operativa ilícita de Cambio Nelson.

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Por Mauricio Pérez

Pedro Bordaberry tenía entre sus objetivos llegar al balotaje y, a partir de allí, aspirar a la presidencia de la República. Para eso, el Partido Colorado debía crecer electoralmente y desbancar del segundo lugar al Partido Nacional. Para esa lucha por el segundo lugar, el líder colorado definió como estrategia presentarse como el candidato más preparado para ejercer la primera magistratura, en oposición a su rival, Luis Lacalle Pou. Y también como un hombre capaz de presentar el mejor equipo de asesores.

Por eso, cuando el vicepresidente Danilo Astori (hoy ministro de Economía y Finanzas) dijo en plena campaña electoral que la oposición no tenía “un enfoque de proyecto nacional en la economía”, Bordaberry salió a refutarlo y mostró los pergaminos colorados. En entrevista con el programa radial En perspectiva, Bordaberry afirmó que el Partido Colorado había conformado un equipo “serio y solvente”, integrado por destacadas figuras partidarias. Y nombró a sus integrantes más destacados: los exministros de Economía y Finanzas Luis Mosca e Isaac Alfie, Ricardo Zerbino, Horacio Bafico, Ignacio Munyo, Gustavo Michelín, Max Sapolinsky, Álvaro Rosa y Humberto Capote. “Es [el equipo] al que he recurrido en estos años. Cada vez que tuve alguna duda consulté a esos ciudadanos, que no están alineados internamente en el partido, sino que nos ayudan a todos. Ellos nos fueron dando los lineamientos”, expresó.

Tres años después, uno de esos hombres de confianza enfrenta una dura instancia judicial. El fiscal Rodrigo Morosoli insistió esta semana con que existen elementos suficientes para disponer el procesamiento con prisión del ex presidente del Banco Central del Uruguay (BCU) Humberto Capote, por su responsabilidad en los ilícitos de Cambio Nelson (Camvirey SA). Se trata de una jugada estratégica de la Fiscalía, que procura cerrar esta primera etapa de la investigación con el enjuiciamiento de todas las personas relevantes en la operativa de la casa cambiaria.

En este marco, el representante del Ministerio Público valoró que “Capote tenía un rol significativo en la dinámica empresarial” de Cambio Nelson e insistió con que era un hombre de absoluta confianza del fundador de la empresa, el hoy fallecido dirigente colorado Wilson Sanabria, y que se convirtió en “consejero” de su sucesor, Francisco Sanabria. Para esto se basó en el testimonio de los cuatro procesados por los negocios ilícitos de Cambio Nelson.

El fallo

El 1º de abril, el juez Penal de 10º Turno de Maldonado, Marcelo Souto, dispuso el procesamiento con prisión del empresario Francisco Sanabria, por delitos de libramiento de cheques sin fondo, apropiación indebida y falsificación ideológica. También fueron procesados con prisión el gerente y operador del cambio, Nelson Calvete, y la oficial de cumplimiento, la contadora Soledad Ubilla. Otra contadora que operaba en la institución fue procesada sin prisión.

Sin embargo, el magistrado decidió postergar la resolución en relación con Capote –titular del estudio contable Capote & Asociados–, a quien el fiscal Morosoli imputó como responsable de “un delito continuado de apropiación indebida en calidad de coautor”. Souto solicitó al Instituto Técnico Forense (ITF) que realice una pericia “urgente” sobre la contabilidad o sistema contable de Cambio Nelson, de forma de dilucidar en forma fehaciente si Capote tenía acceso al sistema operativo, así como su responsabilidad en las maniobras.

La decisión estuvo precedida en la férrea defensa ejercida por los abogados Amadeo Otatti y Mario Spangenberg –representantes de Capote–, quienes plantearon que este actuaba como asesor externo de Cambio Nelson y no tenía un conocimiento real de la contabilidad de la empresa. Capote “jamás tuvo conocimiento del irregular comportamiento del titular de Camvirey SA y mucho menos aún, de la existencia de cuentas de clientes que recibían intereses a cambio al modo de una operación similar a las bancarias”, argumentó la defensa.

De esta forma, la defensa intentó desacreditar la imputación de la Fiscalía en cuanto a que Capote fue un actor clave en la elaboración de los balances que permitieron “ocultar” las maniobras ilícitas al BCU. Se argumentó que Capote compilaba la información que se le aportaba y que si existieron equivocaciones en la elaboración de los informes contables “estas ni se originaron, ni fueron guiadas por una finalidad de engaño, ni provocaron daño a persona alguna”. Se aseguró que si existió “alguna especie de engaño, ese fue, precisamente, el que le hicieron a Capote los directores del Cambio”. Los informes presentados por Capote “pretendieron reflejar la realidad económica y la realidad informada por las autoridades del cambio a nuestro defendido”, se insistió.

Sin embargo, el fiscal afirmó que existen elementos suficientes –semiplena prueba– para disponer su procesamiento con prisión. Morosoli afirmó que Capote no es un contador bisoño, sino que, al contrario, se trata de un profesional de dilatada trayectoria, que llegó a presidir el BCU entre 1995-2000, en representación del Partido Colorado. A esto se suma que Capote era correligionario –integraba el Foro Batllista– y hombre de confianza de Wilson Sanabria, fundador de Cambio Nelson, y que las pruebas recopiladas durante la indagatoria revelan que “tenía un rol significativo en la dinámica empresarial de Camvirey SA”.

“De la probanza recogida a la fecha surge claramente que la relación de Capote con Camvirey SA y sus directores era mucho más estrecha e intensa de lo que señaló el indagado en su declaración, llegando a ser visualizado como una referencia contable en la operativa de la empresa, y poseyendo acceso irrestricto a toda la documentación de su operativa comercial”. El testimonio de los restantes involucrados así lo indica.

El rol de Capote

“Yo nunca hubiera aceptado la responsabilidad de seguir adelante con la empresa si no hubiera tenido la seguridad de que ellos [Calvete y Capote] estaban ahí, que me hubieran explicado lo que me explicaron”. Francisco Sanabria fue tajante. Durante su declaración, a pocas horas de regresar desde Estados Unidos, Sanabria explicó que la operativa de captación de depósitos de clientes era parte de la operativa del cambio desde sus inicios y que, al asumir, Capote y Calvete le explicaron en qué consistía. “Esto nace el primer día con mi padre, no lo armé yo”, insistió Sanabria.

El respaldo de Calvete y Capote, entonces, fue clave para continuar con el negocio. “Tomamos la decisión que realmente si mi padre confiaba en ellos. Éramos una familia de confianza, exceso de confianza, después pasan estas cosas, si no, no estaría aquí”. “Él [Capote] tenía una amistad muy grande con mi padre, diferente a la amistad que tenía con Nelson, otro tipo de código, otro tipo de relación pero tenían una amistad”, afirmó Sanabria. “Qué mejor que una persona que trabajó siete años en el Banco Central, que conocía la operativa y era profesional y correligionario político de mi padre”, señaló.

“En la segunda reunión empecé a comprender lo que me estaba queriendo decir, que a grosso modo era: ‘con tu padre manejábamos las cosas de esta manera, cuánto quieres que dé de ganancia a los efectos del impuesto’, porque estaba al tanto de las condiciones que estábamos de falta de liquidez”. Y preguntado por la defensa de Capote, Sanabria ahondó en su versión: “Él me preguntó si seguíamos en la línea de mi padre, con Wilson definían cuánto daba. Él me dijo que me preguntaba eso porque sabía cómo estaban las cosas y en base a lo que dé es lo que se pagaba”, dijo.

Sanabria dijo no saber si Capote “maquillaba” los estados contables de Camvirey SA para que la empresa presentara ganancias. Pero “cuando a mí me llegaban los estados contables por parte del contador Capote, eran palabra santa, firmaba”. En este sentido, afirmó que Capote le informó que el último balance “dio ganancias” y que lo firmó. Se le preguntó entonces si pese a firmar ese balance estaba al tanto de la situación deficitaria de la empresa: “Respondo con un ejemplo, en otra reunión con Capote. Le pregunté cuánto dio, él me dice que en el entorno al tipo de cambio de hoy, unos 600 o 630.000 dólares, yo le respondí: ‘tú tendrás la plata por ahí, porque yo no la tengo’…”.

Por su parte, Calvete también se refirió a la responsabilidad de Capote: “La contabilidad de la empresa la llevaba Humberto Capote, que fue presidente del Banco Central, que esa era la seguridad que teníamos ahí”. Y señaló que tenía una participación activa: “Él iba cada 15 días […] era el contador de toda la empresa. La información de todo lo que él organizaba la mandaba Ubilla”.

La activa participación de Capote en la empresa también fue valorada por Ubilla en su declaración ante la Dirección General Impositiva, el BCU y en el Juzgado. Ubilla afirmó que todos los comprobantes del cambio se pasaban al sistema Dynatech Cambios, pero que la contabilidad la llevaba Capote, que se conectaba vía team viewer y levantaba los archivos o concurría personalmente y generaba los asientos en el sistema. “Él lleva la contabilidad y los balances y todo lo referente al BCU”.

Ubilla dijo que la captación de depósitos de clientes era parte de la “actividad normal” del cambio y que ella se enteró de que esta era una operativa prohibida tras el cierre de la institución. “Profesionales que tienen más experiencia que yo, como C, nunca me dijeron que no se podía hacer”, dijo. Y agregó: “El contador Capote estaba al tanto de todo esto, y hace años que lo sabe”. Esta operativa implicaba registrar los saldos de los clientes en los rubros 101 y 102, como “pendientes a liquidar”.

Incluso, Ubilla apuntó que Capote era el encargado de elaborar los balances de la empresa: “Él iba a la sucursal de Punta del Este, antes iba viernes y sábados, últimamente cada diez días. Y si no, se conectaba. Él llegaba y se ponía en un escritorio, creo que ahí generaba los asientos contables. Y si no, lo hacía remotamente y sacaba de ahí toda la información para hacer los balances, yo no le pasaba nada, él lo hacía todo”. Estos testimonios, y otros incorporados en la causa, hacen que el fiscal tenga la convicción sobre la responsabilidad de Capote.

***

Las transferencias al grupo Sanabria

La indagatoria judicial detectó la existencia de una operativa de vaciamiento de Cambio Nelson, en base al desvío del dinero de los clientes –depositados en forma irregular– hacia cuentas bancarias de sus propietarios o de empresas vinculadas al grupo Sanabria. En este marco, un informe del BCU señala que al 20 de febrero de 2017, una semana antes del cierre, los accionistas de Camvirey SA retiraron la suma de 3.726.410 dólares. Estos retiros se realizaron mediante transferencias a las cuentas bancarias de Paula Sanabria –hermana de Francisco– y de otros integrantes de la familia, de las cuales se realizaban retiros y pagos de gastos personales o de las empresas vinculadas al grupo.

Asimismo, el informe constató deudas de Camvirey SA a empresas vinculadas por 1.538.081 dólares. En estos casos, se destacan los saldos de Mijal SA –propietaria de un edificio sobre la parada 24 de la playa Mansa– por 1.187.783 dólares y de Firosol SA –una arrendadora de autos– por 356.566 dólares. También se realizaron pagos por sumas significativas de otras empresas vinculadas, como Mesit SA –propietaria del edificio Art Tower–, señaló el BCU.

En este sentido, “los reales saldos deudores y acreedores del accionista y las partes vinculadas –Firosol SA, Mijal SA, Mesit SA, Sanabria Paula y otros– eran registrados de tal modo que no surgían en los estados contables presentados ante la Institución”, expresó el BCU. Además, “no ha sido posible obtener explicación para el saldo acreedor de 118.000.000 de pesos registrado en la cuenta denominada “Pendientes a Acreditar y Depositar” al 24 de febrero de 2017, que tampoco figura en los estados contables presentados ante la Institución”. Esta información será relevante en la investigación por lavado de activos que se apresta a iniciar la Justicia Especializada en Crimen Organizado.

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