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El caso Balcedo

Lavado de activos en Uruguay: La pasión por el verde

La detención con fines de extradición del empresario-sindicalista Marcelo Balcedo derivó en una investigación por presunto lavado de activos en Uruguay. Dos lujosas propiedades en el este, autos de alta gama, cuentas bancarias, cofres fort, armas y animales exóticos forman parte de una historia que une las dos márgenes del Río de la Plata.

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En 2015, la Secretaría Nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo (Senaclaft) recibió un pedido de informes desde la República Argentina. El pedido tenía como base los acuerdos de cooperación de la red de recuperación de activos del Grupo de Acción Financiera Internación de Latinoamérica (GafiLat). El objetivo era la identificación de activos en Uruguay de un empresario periodístico y dirigente gremial que desde hacía varios años residía en el país y era investigado en Argentina. Su nombre: Marcelo Balcedo. La pesquisa no constató situaciones anómalas y la información fue enviada hacia Argentina. Dos años y medio después, una requisitoria librada por la Justicia argentina volvió a poner su nombre en el radar de las autoridades uruguayas. El 24 de diciembre de 2017, el juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak, libró una orden de captura internacional contra Balcedo, propietario del diario Hoy de La Plata y secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (Soeme). La requisitoria también incluía a su esposa. El magistrado investiga extracciones de cuentas bancarias del Soeme y la adquisición por parte de sus dirigentes de propiedades y autos de alta gama que no se corresponden con la capacidad contributiva de los titulares. Un informe de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) estimó que, sólo entre 2012 y 2013, se procedió a la extracción de más de 53 millones de pesos argentinos en efectivo sin verificación. Al otro día, el documento cayó bajo la órbita del fiscal Juan Gómez (de turno), quien solicitó a la Justicia cumplir con la requisitoria internacional. El Departamento de Investigación de Fugitivos (DIF) de la Dirección General de Lucha Contra el Crimen Organizado e Interpol identificaron el paradero de Balcedo y de su esposa y se inició un trabajo de seguimiento de los movimientos que se sucedían en El Gran Chaparral, una lujosa chacra marítima ubicada en Playa Verde (Maldonado), donde el matrimonio residía junto a sus hijos hace varios años. El trabajo se extendió durante seis días, hasta que finalmente se concretó el operativo. El jueves 4, sobre las 6.30, efectivos de Interpol ingresaron a la finca y procedieron al arresto de Balcedo. Su esposa fue detenida media hora después, cuando llegó a la residencia. El operativo permitió la incautación de un poderoso arsenal de armas de fuego y municiones, dinero en efectivo (500.000 dólares, 6.000 euros y dinero uruguayo), varios vehículos de alta gama y joyas, así como varios teléfonos celulares y documentos personales. El matrimonio fue trasladado hasta Montevideo para la audiencia de formalización del proceso de extradición. Se les informó sobre el pedido librado por el juez Kreplak por un delito contra el orden económico y financiero y asociación ilícita. La defensa del matrimonio -ejercida por los abogados Juan Fagúndez y Pablo Correa- rechazó la extradición bajo el argumento de que el proceso penal en Argentina era parte de una venganza del juez contra Balcedo por las denuncias publicadas en el diario Hoy, que vinculaban a su hermano con actos de corrupción durante el gobierno kirchnerista. La Fiscalía pidió desestimar el planteo y solicitó una medida cautelar para evitar la fuga, a la espera de que las autoridades argentinas presenten el pedido formal de extradición. Tras escuchar a las partes, la jueza Penal de 34º Turno, Blanca Rieiro, dispuso la prisión preventiva con fines de extradición por 30 días del matrimonio. La defensa solicitó revocar la medida en relación a la esposa, teniendo en cuenta su residencia en Uruguay y para poder atender el cuidado de sus tres hijos, menores de edad, pero la jueza se negó y mantuvo su decisión. Además, se declinó competencia ante los Juzgados Especializados en Crimen Organizado en virtud de los delitos imputados. Será una de estas sedes que la definirá el proceso de extradición contra Balcedo y su esposa. Sin embargo, el tenor de los bienes incautados durante el procedimiento implicó el inicio de una investigación en Uruguay. La fiscal de Maldonado Sabrina Fleitas dispuso la conformación de un equipo multidisciplinario para indagar un posible delito de lavado de activos de Balcedo en Uruguay y solicitó información sobre las armas incautadas durante el operativo para definir un eventual pedido de formalización por tenencia ilegal de armas. De esta forma, la extradición del matrimonio puede dilatarse. El clan Balcedo Antonio Balcedo trabajaba en el Museo de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de La Plata y comenzó a incursionar en la actividad sindical. Según una crónica del sitio La política online, Balcedo fue fundador de Soeme -un gremio con 35.000 afiliados, que nuclea a empleados de institutos y a no docentes de ámbitos escolares y universitarios- y se transformó en su secretario general. Desde ese lugar comenzó a consolidar un nicho de poder en La Plata. Falleció en 2012. Su sucesor fue Marcelo, su hijo, quien nunca integró el sindicato y asumió el cargo casi como herencia de sangre. A mediados de los años noventa, con Antonio a la cabeza, la familia Balcedo decidió incursionar en el mundo de los medios de comunicación: fundó la radio FM Red 92 y el diario Hoy. A estos le siguieron otros medios. Ingeniero, con un posgrado en la Universidad de Harvard en comunicación, Marcelo Balcedo tuvo una intensa participación en este proceso. Estuvo al frente de un pool de radios de la familia. El diario Hoy era dirigido por su madre, Myriam Renée Chávez. El matutino tenía una línea afín a las políticas implementadas por el gobierno de Néstor Kirchner, pero eso cambió tras la asunción de Cristina Fernández. El diario se convirtió en un férreo opositor del gobierno de CFK, con títulos de tapa y editoriales en los que se señalaba la corrupción del gobierno o en los que se refería a la expresidenta argentina como “cínica” o “loca”. Marcelo asumió la dirección del diario en 2016, tras el retiro de su madre. Por esa época logró una alianza electoral con Cristina Fernández, pero su diario mantuvo una postura afín a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, una de las referentes de Cambiemos, el sector liderado por Mauricio Macri; la misma postura afín a Vidal que tuvo su gremio. Cuando dirigía el pool de radios de la familia, Balcedo tuvo varios problemas con la Justicia. En 2007, un juez ordenó su captura en el marco de una investigación por una presunta extorsión contra dos legisladores para obtener favores del Estado. Nunca fue detenido, ya que fugó de Argentina; recién pudo retornar a su país unos años después, cuando la Justicia revocó la orden de detención. Por esos años, dos empresarios presentaron una denuncia similar contra Balcedo; en esta causa fue procesado, pero se lo eximió de prisión, hasta que un fiscal pidió la nulidad de las actuaciones. En los últimos tiempos, incluso, su nombre apareció asociado con los Monos, una organización narco con fuerte influencia en la ciudad de Rosario; el vínculo se producía por su mano derecha, Marcelo Yebra, quien se presume operaba como testaferro de la organización y les adquiría autos de alta gama. Durante ese proceso, Balcedo comenzó paulatinamente a instalarse en Uruguay junto a su esposa y sus hijos. Hace 11 años -al nacer su hijo mayor- adquirió una lujosa casa con vista al mar, llamada Sounion, en el balneario Playa Verde. En 2009, compró El Gran Chaparral, una lujosa chacra marítima de 90 hectáreas, ubicada al pie del Cerro del Burro, sobre ruta 10. Son las únicas dos propiedades que figuran a su nombre en Uruguay. La chacra tenía custodia privada y varias cámaras de seguridad. Su esposa -de 33 años- solía hacer las compras y llevaba a sus hijos a un colegio privado de Punta del Este (Maldonado); Balcedo tenía una actitud más reservada, salía poco y nada. Se transformó en un benefactor y realizaba aportes económicos a la escuela de la zona. A esa chacra llegaron los agentes policiales para detenerlo. El allanamiento El procedimiento en El Gran Chaparral permitió la incautación de varios vehículos de alta gama: un Ferrari California, un Porsche 718 Boxster S, un Mercedes Benz SLR McLaren y un Chevrolet Camaro SS 2017. También se incautaron dos cuatriciclos y una camioneta Land Rover ploteada con publicidad de la radio 89.5 FM, emisora propiedad de Francisco Sanabria -el exdiputado colorado procesado por el desfalco de Cambio Nelson-, que retransmite la radio Red92 de Balcedo. Sólo dos de estos vehículos están registrados en Uruguay; el resto tiene matrícula argentina. También se detectó dinero en efectivo, la llave de cinco cofres fort y documentación referida a cuentas bancarias en varias entidades financieras y sociedades comerciales propiedad de Balcedo. Ante esto, la fiscal Flores solicitó la conformación de un equipo multidisciplinario para analizar la información ante la eventualidad de la existencia de un delito de lavado de activos. Ese equipo está integrado por representantes de la Senaclaft, de la Unidad de Información y Análisis Financiero (Uiaf) del Banco Central, el Instituto Técnico Forense y de la Dirección de Crimen Organizado. Interpol y ya comenzó a analizar la información; en los próximos días elevará un informe a la fiscal. Pero, al mismo tiempo, parte de la información fue enviada a Montevideo y entregada a un grupo de fiscales que coadyuvarán en la investigación sobre posibles actos de lavado. El análisis de los documentos permitió detectar un avión Gulfstream G-IV de matrícula estadounidense -que Balcedo adquirió por el sistema de leasing-, que tenía previsto viajar a Curazao. La jueza Especializada en Crimen Organizado de 3er Turno, María Helena Mainard, ordenó el sábado 6 -a pedido del fiscal Gilberto Rodríguez- la incautación del avión para evitar su posible salida del país. Asimismo la magistrada dispuso el embargo preventivo de varias cuentas bancarias en entidades financieras propiedad de Balcedo, de su esposa y de Yebra (que se entregó a la Justicia argentina), según dijeron fuentes judiciales a Caras y Caretas. También se dispuso la inmovilización de los cinco cofres fort, cuyo contenido aún se desconoce. Además, el equipo multidisciplinario rastrea la existencia de otras cuentas bancarias a nombres de testaferros. Pero, hasta ahora, la situación más compleja que enfrenta Balcedo en Uruguay es por tenencia ilegal de armas, que podría derivar en un proceso penal por tráfico de armamento. La Policía incautó una pistola Glock 9 mm, un revólver CTC 38, una réplica del fusil AR 15 calibre 22 (marca Colt) y una gran cantidad de municiones. Balcedo afirmó ante las autoridades que las armas están registradas y que tiene la documentación en regla, pero la fiscal Flores investiga posibles ilegalidades sobre su tenencia. Se estima que la fiscal formalizará la causa para poder certificar el origen. Balcedo podría ser imputado por la tenencia de estas armas, lo que retrasaría su extradición. Este miércoles 10, en tanto, se realizó un nuevo allanamiento en El Gran Chaparral por un posible tráfico de especies de fauna protegidas. En el primer allanamiento se descubrió que Balcedo tenía una especie de zoológico privado y se comenzó a recolectar información sobre estas. Según informó el diario El Observador, la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) detectó que la posesión de varias de esas especies estaba prohibida en Uruguay. El operativo permitió incautar dos guacamayos, un loro hablador (Amazona aestiva), cinco llamas y dos alpacas. Los guacamayos son un Ara chloroptera (guacamayo rojo o aliverde) y un Ara ararauna (guacamayo azul y amarillo). Al igual que el loro hablador, estas dos especies están protegidos por la Convención del Comercio Internacional de Especies Amenazadas. También se incautaron cinco carpinchos y 14 ñandúes, cuya tenencia en cautiverio está prohibida por la legislación nacional. Balcedo también podría ser imputado por la posesión ilegal de estos animales -no se detectó registro de tenencia legal de ninguno de ellos- y se apuntaría a investigar el origen de estos.

El reparto de los bienes
El inicio de la investigación por lavado de activos en Uruguay es relevante en atención del alto valor de los bienes del empresario y sindicalista argentino. Según dijeron fuentes judiciales, todos los embargos fueron dispuestos por la Justicia uruguaya ante la presunción de delitos de lavados de activos -el delito precedente sería la asociación ilícita que se le imputa en Argentina-. Esto permitiría que en un eventual decomiso, el Estado uruguayo tenga participación en el reparto del dinero. El reparto de bienes decomisados fue consagrado en el artículo 60 de la nueva Ley Antilavado (Ley 19.574). Allí se establece que “será prioritaria la cooperación con otros Estados para lograr el recupero de los bienes involucrados en los delitos de crimen organizado transnacional. El país podrá suscribir acuerdos de reparto de bienes decomisados producto de dichos delitos. A los fines de la repartición de los bienes recuperados, en cada caso se considerarán su naturaleza e importancia, así como la complejidad y la efectividad de la cooperación prestada por cada uno de los Estados participantes en la recuperación”. En este caso, la condena de Balcedo en Argentina por los delitos imputados y la confirmación de eventuales delitos de lavado de activos hacen posible que ambos países acuerden el reparto de los bienes. Esto implicaría poder negociar el precio del remate y qué porcentaje quedaría para cada país. En Uruguay, el dinero decomisado se utiliza -en buena parte- para impulsar las políticas contra el consumo de drogas y el combate al narcotráfico y el crimen organizado.

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