El gabinete del presidente de Brasil, Michel Temer, se sigue desflecando: ahora le tocó el turno a su ministro de Relaciones Exteriores, el socialdemócrata José Serra, quién solicitó su renuncia por motivos “de salud”.
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Serra, quién fuera candidato a la presidencia y perdiera las elecciones ante Dilma Rousseff, presentó una carta al presidente explicándole los motivos de su alejamiento.
El ahora excandiller, de 74 años y que en diciembre se sometió a una cirugía en la columna vertebral, argumentó que sus problemas de salud le «impiden mantener el ritmo de los viajes internacionales inherentes a la función de canciller».