23a edición del Festival Internacional de Jazz de Punta del Este

No hay música sin memoria. O sin memorias. Esta es una de las (pocas) certezas que pueden derrumbar cualquier trasnochado proyecto -o mero intento- de innovar prescindiendo de toda raíz, de toda tradición. La historia del jazz está surtida de ejemplos, de pruebas de esa íntima conexión entre memoria e innovación, trama intrincada de corrientes, de lenguajes y estilos, que construyeron el mapa definitorio de la modernidad sónica del siglo veinte, y que por tal condición el siglo actual no puede pensarse sin su anclaje en esa tensa y prolífica pulseada entre innovaciones y permanencias, entre sonidos blancos, sonidos negros, sonidos mestizos.

Amarrado a ese intenso flujo simbólico, el Festival Internacional de Jazz de Punta del Este, con Francisco Yobino a la cabeza y con Paquito D’Rivera como figura icónica, ha conquistado un sitial de privilegio en la región, y más allá también. Una cita de referencia para melómanos, que en esta primera semana de enero, del jueves 3 al domingo 6, celebra su edición número 23, en su sede habitual, la Finca El Sosiego.

Serán cuatro noches con una intensa grilla de espectáculos a cargo de músicos de diversas trayectorias y procedencias, pero con una idea en común: convertir cada performance en un elogio a las herencias de los lenguajes que han marcado la historia del género, en espacio para el disfrute de la sofisticación en las realizaciones técnicas y de las altas temperaturas de las improvisaciones.

De ayer y de hoy

Con un repertorio seleccionado de la influyente obra del trompetista estadounidense Lee Morgan (1938-1972), figura emblemática del hard bop, anoche -jueves 3- el ensamble “Amigos de El Sosiego” dieron el puntapié inicial a esta nueva edición del Festival. Los integrantes de esta formación son viejos conocidos de este escenario: David Feldman en piano, Popo Romano en bajo, Pipi Piazzolla en batería, Nicolás Mora en guitarra, Diego Urcola en trompeta. Y, además, estos jazzeros que se conocen de memoria contaron con dos músicos invitados: Alex Brown en violín y Jessé Sadoc en trompeta.

A segunda hora llegó el turno del baterista oriundo de Richmond pero formado en Nueva York, Al Foster, que se presentó en formato cuarteto con Adam Birmbaum en piano, Doug Weiss en bajo y Chris Potter en saxo tenor.

La jornada cerró con el trío que comanda el pianista y cantante Johnny O’Neil, nombre que figura entre los principales exponentes del jazz actual por la elogiada técnica de sus interpretaciones. Este trío se completó con dos tremendos nombres: Mark Lewandoski en bajo e Itay Morchi en batería, más un invitado especialísimo que vuelve a dejar su arte en el festival: Grant Stewart en saxo tenor.

La grilla de esta noche -viernes 4- comenzará con la presentación del saxofonista neoyorquino Gary Smulyan, que en formato de cuarteto revisitará la música de otros dos históricos: Chet Baker y Gerry Mulligan. La banda de Smulyan (saxo barítono) la completan David Wong en bajo, Rodney Green en batería y el locatario Diego Urcola en trompeta.

A continuación, el joven pianista y compositor Aaron Diehl presentará su repertorio apoyado por Paul Sikivie en bajo y Quincy Davis en batería. Y cierra la noche el experiente pianista neoyorquino Benny Green con David Wong en bajo y Aaron Kimmel batería.

Lo que vendrá

Figura de una extensa tradición de cantantes virtuosos, Joe Williams (1918-1999), quien tuvo un punto alto en su carrera cuando integró la banda de Count Basie hacia mediados de los años cincuenta, será homenajeado en la noche del sábado por el trío liderado por el pianista y cantante Johnny O’Neal más Grant Stewart como saxofonista invitado.

A segunda hora vuelve a escena el trío de Benny Green y el cuarteto de Al Foster retorna para cerrar la noche.

Para la noche del domingo 6 otro regreso abrirá la grilla: el trío de Aaron Diehl. Le seguirá el debut en el festival de la cantante y compositora Nnenna Freelon, varias veces nominadas a los Grammy, una de esas voces fascinantes de la escena jazzística que supera los esnobismos virtuosísticos de las modas para dejar marcas duraderas en la historia del género. Para este esperado debut, Freelon contará con el apoyo guitarrístico del reconocido artista brasileño Chico Pinheiro.

Y como broche final, la tradición festivalera tendrá su ritual: la actuación de Paquito D’Rivera. Esta vez, el maestro propondrá un homenaje a otro virtuoso del piano del jazz moderno: el señor Chick Corea. Para revisitar este repertorio clásico, D’Rivera conformó una banda integrada por Oscar Stagnaro en bajo, Mark Walker en batería, Alex Brown en piano, Diego Urcola en trompeta, Gary Smulyan en saxo barítono, y él, D’Rivera, en clarinete y saxo alto.