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Diversos homenajes a 40 años del No contra la dictadura

Este lunes 30 de noviembre se cumplen 40 años de que el pueblo uruguayo le dijo No al proyecto de reforma constitucional presentado por la dictadura cívico militar que aspiraba perpetuarse. Legisladores, ex presos políticos y distintas organizaciones recuerdan la fecha.

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Mañana martes 1 de diciembre a las 16.30 horas la Cámara de  Representantes realizará una sesión de homenaje a dicha jornada histórica.

El ex preso político y escritor Marcelo Estefanell recuerda como vivió esa jornada desde el Penal de Libertad:

«Amaneció un día luminoso. El sol se asomó detrás del pueblo de Libertad y las palomas se atropellaban en la ventana en procura de su alimento. Los compañeros que repartieron el desayuno estaban tan en babia como yo. Nadie sabía nada ni había podido recoger el menor indicio sobre el resultado, tanto a favor como en contra. Aquello era un absoluto misterio. Hasta que de pronto, por la ventana, distinguí a los lejos el regordete cuerpo del comandante del penal cuando trasponía los portones de acceso. Confieso que por la distancia —unos 150 metros del celdario— al principio dudé de lo que estaba viendo: aquel coronel de paso firme, de pecho saliente y de barba recogida, que con su uniforme impoluto, con sus botas brillosas, con sus espuelas esplendentes y con su fusta vibrante, pocas semanas atrás se había pavoneado delante de nosotros para manifestar su alegría por el triunfo de Ronald Reagan ¿dónde había quedado? ¿o lo habían cambiado? El uniforme era el mismo, las botas y las espuelas también, sin embargo, sus pasos parecían pesados y torpes; sus hombros estaban caídos y la fusta semejaba un objeto extraño: colgaba de su muñeca como si fuera un apéndice sin sentido, insignificante, vano. El coronel todo era la expresión más cabal de la derrota. Cuando desapareció de mi campo visual supe que las manzanas serían para mi el primer símbolo de la apertura democrática.
Tres horas más tarde, al mediodía, las autoridades informaron por los altoparlantes que la reforma constitucional propuesta por el gobierno cívico-militar había sido rechazada por la ciudadanía. Un estruendo de voces, de golpes y risas tapó el resto del informe. Recuerdo que comencé a saltar en la celda y a gritar vivas como un enajenado. Las palomas volaron despavoridas y yo extrañé no tener a quien abrazar para festejar juntos. Segundos después se hizo un silencio tan elocuente como el bullicio anterior. A los pocos minutos, llegó la hora del rancho: la rutina carcelaria seguía como si nada hubiese ocurrido; la hostilidad de la guardia hacia nosotros, la censura y la persecución no cambiaron, de todas maneras, todos sabíamos que nada volvería a ser igual porque la derrota del régimen ante el referéndum era el comienzo del fin. La cuestión era saber esperar sin impacientarse.
Se abrió la ventanilla de mi celda y uno de los compañeros que estaba repartiendo la comida me dijo:
—Marcelo, me ganaste las manzanas.
—Quedátelas —le dije—. ¿Qué voy a hacer con 20 quilos del fruto prohibido?
—Ah, no —me respondió—. Luego te las alcanzo. Además nunca me había alegrado tanto de perder una apuesta».
La institución Nacional de Derechos Humanos emitió un comunicado done expresa en sus aspectos medulares:
«El 30 de noviembre de 1980 debe ser parte permanente de la memoria del pueblo uruguayo. Ese día, la mayoría del cuerpo electoral votó NO a la reforma constitucional impulsada por las autoridades militares y civiles de facto. Esto a pesar de las más absolutas medidas restrictivas a la libertad de información, participación y opinión; del miedo impuesto en forma generalizada sobre toda la sociedad; de los miles de uruguayas y uruguayos que se encontraban privados de libertad, en el exilio o sometidos a proscripción para realizar actividades políticas. Además, el pronunciamiento del pueblo democrático de Uruguay se dio en un contexto regional donde las dictaduras se consolidaban en un marco de coordinación represiva generado por el Plan Cóndor. La Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo se une a la celebración de esta fecha, llamando a todos los sectores de la sociedad uruguaya a no cesar en los esfuerzos por seguir construyendo un país democrático; justo; inclusivo y solidario, como requisito esencial para la vigencia efectiva de los derechos humanos de toda la población».
Volante con la leyenda: «Hágale un gol a la dictadura. Vote no».. El dibujo era la imagen exacta del logo utilizado por el Mundialito de 1980, al que se le agregaba dentro del sol com opelota , el NO.

 

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