Por unanimidad el Congreso de Intendentes aprobó un plan de regularización de deudas de patentes que descarta una amnistía total para los morosos, tal como había sido promovida por los intendentes que responden al Partido Nacional (PN).
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El acuerdo establece para las deudas generadas hasta 2017 una refinanciación con diferentes condiciones dependiendo de si el pago es al contado o financiado. Quienes tengan deuda generada hasta el 31 de diciembre con la intendencia en la que empadronaron su vehículo pagarán el tributo más una multa de 5% que se actualiza por el Índice de Precios al Consumo (IPC).
Se puede pagar al contado o hasta en 60 cuotas mensuales, iguales y consecutivas, con una cuota mínima de 130 unidades indexadas (moneda en la que se pagará) y una entrega inicial correspondiente a las cuotas vencidas de patente de 2018.
Habrá 60 días para ponerse al día a partir de que este sistema quede operativo.
El presidente del Congreso de Intendentes, el nacionalista José Luis Falero, dijo que se utilizó el IPC como forma de actualizar la deuda porque se acordó «un sistema de adecuación dentro de los parámetros normales». Destacó que «el plan anterior preveía un tope y podía tener quitas importantes», pero que este acuerdo logró «un sistema justo para quien no pagó y para quien sí».
La medida alcanzará a todos los vehículos.
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