Los trabajadores del Banco Central del Uruguay (BCU) se encuentran en conflicto y reclaman la mediación del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) para solucionar la situación de siete funcionarios. Se trata de empleados absorbidos por la institución en 2013 durante la crisis del Banco de Desarrollo de Venezuela (Bandes). “El problema arranca en 2013, tras un acuerdo de (José) Mujica con (Hugo) Chávez, en momentos en que el Bandes decide reducir su plantilla”, dijo a Caras y Caretas Gonzalo Pérez, consejero del sector Banca Oficial de la Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU). En ese momento se acordó que “un porcentaje del personal de esa institución pase a la banca oficial y de esa manera salvar la situación financiera. Fue una negociación entre el sindicato, el Poder Ejecutivo y la Embajada de Venezuela a los efectos de determinar qué personal se iba y cuánto iba a la banca oficial. Se firmó un acta que establecía que todos ingresaran en las mismas condiciones en todos los bancos”. Recordó que fueron distribuidos entre los bancos República, de Seguros y Central. “Tanto en el BROU como en Seguros ingresaron como administrativos, en el caso del Central lo hicieron como auxiliares de servicio. Se acordó en su momento que esa situación se iba a arreglar en el convenio colectivo de la banca oficial. Pasó el tiempo, se firmó el convenio en diciembre de 2016 y no se arregló el tema. Lo que allí se acuerda es un aumento salarial para los trabajadores del Bandes que están en banca oficial. En el BROU y en Seguros entraron como auxiliar de ingreso y en el Central como auxiliar de servicio de ingreso, cuyo sueldo es menor”. En el convenio, agregó, se incluyó una cláusula por la cual “a estos compañeros se les iba aumentando el sueldo de manera que reconociera su experiencia previa. Eso se pudo arreglar en el Banco República y en Seguros, en el caso del Central el escalafón de servicios está topeado por lo tanto no se pudo cumplir con lo establecido en el convenio colectivo. Esto dio origen a diversas instancias de negociación a los efectos de subsanar el tema. En el momento el banco hizo una propuesta, se hizo una asamblea y se rechazó y después el sindicato ha hecho varias propuestas a efectos de subsanar el tema y que los compañeros pudieran sobrepasar el tope. No hubo acuerdo”. Pérez indicó que “eso obligó a solicitar al Ministerio de Trabajo a que medie en el tema porque fue uno de los interlocutores en el momento del acuerdo original. (Nelson) Loustaunau, que hoy es el subsecretario del Ministerio de Trabajo, conoce todos los antecedentes. Se hizo una instancia de mediación y el BCU no quiso solucionar el tema. Eso nos obligó a activar la cláusula de prevención de conflictos. El convenio establece un plazo previo a la realización de medidas, Ese plazo ya se cumplió. Se hizo una asamblea de Banco Central y resolvió iniciar un proceso de movilizaciones”. A la demanda por la situación laboral de los siete empleados se agregó otro tema, referido esta vez a las denominada licencia social. “Está convenido y hay una resolución del directorio del banco, que establece que aquellos compañeros que tengan un familiar cercano con una enfermedad seria o en el CTI, se les otorgue una licencia social a los efectos de que atiendan esa situación particular. Son casos muy puntuales y ante enfermedades realmente serias”, explicó. “Eso estaba instrumentado, pero el directorio del BCU, a partir de que se declaró el conflicto, redujo esa licencia. Por lo tanto si eran 20 días de licencia social, ahora y con retroactividad resolvieron otorgar solo 10. Los otros 10 los van a tener que tomar de la licencia ordinaria. Eso lo hicieron con gente que ya se había tomado la licencia social. Eso está en manos de abogados pero también generó el clima que nos llevó al conflicto”. “Ya hemos realizado varias movilizaciones y resolvimos que en cada actividad que desarrolle el banco, ya sean las ferias de educación financiera que se hacen en el interior o actividades en el teatro del banco, como las jornadas de economía -ahora se vienen las jornadas judiciales-, estar presentes con un altoparlante y compañeros entregando volantes. Hay una propuesta de incrementar las medidas pero hasta ahora no hemos tomado ninguna medida de paro que afecte el ambiente del banco, pero no lo descartamos”, subrayó. Indicó que desde AEBU se hicieron “varias propuestas”, la última fue que como de los siete hay dos que se van a jubilar, solucionar la situación de esos cinco. “Pero hay más: el BCU tiene un concurso externo para auxiliares de servicio, por lo tanto proponemos cubrir esos puestos con los nuevos y hacer posible que estos puedan ascender al escalafón administrativo para que logren aumentar el sueldo. Hasta ahora ninguna de las propuestas tiene la aprobación del Banco Central”. Con respecto a las razones por las cuales el BCU no ha dado solución a estos siete trabajadores -la institución tiene una plantilla de alrededor de 350 funcionarios, agregó Pérez-, dijo que en 2013 alegó que solo tenía vacantes en el área de servicios. “Pero de esa fecha hasta ahora se pueden haber hecho trasposiciones presupuestales cada vez que se discutía el presupuesto del banco. Creemos que hay algo de capricho en el directorio del banco que no puede encontrar una solución para siete compañeros. Es difícil de entender”. “Lo que estamos manejando es pedirle al Ministerio de Trabajo que laude, que escuche las opiniones muestras, que escuche los fundamentos del Banco Central y que los dos aceptemos la mediación y el laudo correspondiente”, añadió. “Nosotros pudimos lograr con (Fernando) Calloia (expresidente del Banco República) que todo el personal del Bandes ingresara en el escalafón administrativo y se respetaran todos los derechos establecidos en el convenio de la Banca Oficial, no así en el Banco Central. En este tema ha mediado hasta gente del Pit-Cnt y no se ha logrado nada”, concluyó.
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