La Asociación Nacional de AFAP de Uruguay consideró “positivo” que desde el gobierno se busque una solución al problema de “los cincuentones” que pueden ser afectados por la reforma jubilatoria de 1996. Sin embargo, la organización solicita que el texto del proyecto de ley defina claramente quiénes forman parte del colectivo denominado “los cincuentones”. El presidente de la República, Tabaré Vázquez, anunció tras el Consejo de Ministros que el Poder Ejecutivo enviará un proyecto de ley para intentar solucionar el problema. La propuesta implica que las personas afectadas tengan la posibilidad de elegir su régimen jubilatorio: si permanecer en el sistema mixto de las Afap o elegir la jubilación prevista por el Banco de Previsión Social (BPS). En este marco, el presidente de la Asociación Nacional de AFAP, Sebastián Peaguda, afirmó que aún no tienen detalles sobre el proyecto de ley que anunció el presidente Vázquez, pero consideró “positivo” que se brinde una solución a aquellas personas puedan verse afectadas por el actual sistema jubilatorio. Sin embargo, es importante que el texto defina claramente quiénes forman parte de este colectivo y realmente tendrán un perjuicio en su retiro ya que “no se trata de un problema generacional” sino que involucra a una “porción reducida de los mayores de 50 años, fuertemente concentrada en las personas muy cerca de su edad de jubilación y perteneciente a la franja de mayores ingresos”, dijo Peaguda, según una nota de prensa difundida por la organización. “El sistema mixto funciona. Hay personas que fueron afectadas en forma real debido a que BPS desconoce el aporte total realizado, y hay que buscar soluciones a esas situaciones, pero esto no se origina en las AFAP, que ni siquiera existían antes de 1996, sino en el diseño de la ley, que limitó lo que el BPS les reconoce para calcular su tramo de jubilación. Debe haber congruencia entre lo aportado y lo que se entrega como prestación”, indicó Peaguda. En este marco, Peaguda consideró fundamental que el proyecto contemple que la opción de cambiar del sistema mixto al de transición quede sujeto a la voluntad del afiliado y que éste tenga toda la información disponible. “Vemos positivamente que el estudio de cada caso sea personalizado e individual y que el potencial cambio se dé como una opción del afiliado que fue objetivamente afectado” afirmó. La organización de AFAP estimó que la solución debería seguir la línea que fue planteada en un proyecto elaborado en 2012 por el BPS -aprobado por el Directorio de la época, presidido por el hoy ministro de Trabajo, Ernesto Murro-, donde se consideraba el reconocimiento del total de los aportes, propuesta que finalmente no tuvo andamiento. En este escenario, donde el afiliado pueda optar por abandonar el sistema mixto, Peaguda añadió que “el dinero podría generar un superávit puntual en un año en el BPS –si es que los fondos ahorrados vuelven al BPS como ha sucedido con otras iniciativas- pero estos nuevos jubilados generarían un déficit estructural mucho mayor en los años posteriores. Esto demuestra el desafío que el BPS tiene para su financiamiento”.
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