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Editorial

LAS TIJERAS DE ARBELECHE

Ajuste de cuentas

Por Víctor Carrato.

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Las cuentas de Azucena Arbeleche están hechas desde hace mucho tiempo. Los bolsillos de la población tiemblan.

Ya el 25 de abril de 2019, Arbeleche dijo, en el programa Puntos de vista, de Radio Uruguay, dónde encontrará los US$ 900 millones anuales para bajar el déficit fiscal.

Bajo la hipótesis de no cubrir las vacantes de funcionarios en áreas no sensibles, se ahorrarían US$ 100 millones. Mejorando la contratación de servicios tercerizados, se agregarían otros US$ 132 millones. Mejorando la gestión de obra pública, US$ 100 millones más. Optimizando las compras de bienes de consumo, US$ 20 millones suplementarios. Mejorando juicios del Estado (una hipótesis que es difícil de entender), otros US$ 100 millones. Bajando los gastos menores, unos US$ 80 millones. Esto suma US$ 532 millones, a los cuales se agregarían US$ 348 millones que podrían ahorrarse en la gestión de empresas públicas.

También agregó que puede haber ahorros en los gastos endógenos como salarios y pasividades. Abonó su hipótesis citando dichos de Danilo Astori, que había manifestado preocupación por lo que se pagaba por pasividades por invalidez. Atentos estarán los inválidos.

 

El desafío

El nuevo director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Isaac Alfie recordó el pasado 2 de marzo a Montevideo Portal que el desafío del gobierno es reducir “el resultado fiscal”, aumentar la inversión, “insertarnos” en el mundo comercial, mejorar “notoriamente” la calidad de la educación, hacer ajustes “necesarios” en la previsión social, oportunidades de progreso para los jóvenes que reduzcan el desempleo y los incentiven para quedarse.

 

Las cuentas no dan

Para el ahora senador del Frente Amplio (FA) Danilo Astori, “la meta de ahorrar 900 millones de dólares es imposible. Hice la cuenta y no da”. Así lo dijo el 21 de noviembre del año pasado a radio Carve.

Astori fue crítico con la propuesta de ahorrar US$ 900 millones por año, para disminuir el déficit fiscal actual, y sostuvo que es “absolutamente imposible, salvo que se proceda a un recorte muy profundo del gasto público social”, lo que podría derivar, entiende el economista, en “trastornos sociales importantes”.

 

Alcanza con menos

El economista Jorge Notaro recordó que el propio Fondo Monetario Internacional (FMI) y las calificadoras de riesgo dicen que para llevar el déficit fiscal a una magnitud aceptable alcanzaría con reducir el gasto en un 2%-2,5% del Producto Interno Bruto (PIB), aproximadamente US$ 1.500 millones-US$ 1.900 millones.

En 2014 el gasto presupuestal fue un 23,2% de un PIB de US$ 57.236 millones y en 2018 llegó al 26,6% de un PIB de US$ 57.055 millones.

El objetivo de reducir el gasto tiene como limitaciones que la coalición y los ministros actuales ya anunciaron medidas que implican un mayor gasto público y también medidas que implican reducir la recaudación, o lo que en la jerga tributaria se llama aumentar la renuncia fiscal. A las dificultades de reducir la magnitud del gasto se agregan estas restricciones que implican un mayor déficit fiscal, agregó. Por ejemplo, Larrañaga quiere 2.500 policías más, los policías quieren 1.300 viviendas, el ministro Javier García quiere modernizar el equipamiento de las Fuerzas Armadas, la ministra Irene Moreira de Manini quiere más viviendas rurales, etc.

El gasto total del Sector Público Consolidado a diciembre de 2019 fue el 33,6% del PIB. La inversión pública viene bajando desde 2015, está en el 2,3% del PIB, tiene poco margen para bajar. El pago de intereses en 2,4%, tampoco. Las remuneraciones (5,5%) ya están fijadas para 2020 y las pasividades (10%) están fijadas para 2020 y ajustarán en 2021 por el IMS, señalo Notaro.

Parece poco probable llegar a las cifras que se fijaron como objetivo, concluyó el economista.

 

Problema crítico

Uruguay enfrenta un problema crítico. En los próximos 3 años se jubilará el 25% de los funcionarios de la Administración Central, dijo el exdirector de la Oficina Nacional del Servicio Civil (ONSC), Alberto Scavarelli.

 

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