El arquitecto chileno Alejandro Aravena ha sido el ganador del premio Pritzker 2016. A sus 48 años de edad, Aravena tiene una amplia producción de obras privadas, públicas y educacionales en Chile, EEUU, México, China y Suiza. Además, logró construir más de 2.500 unidades de vivienda social, involucrándose también en las políticas públicas habitacionales.
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Aravena es conocido también por ser autor de proyectos de viviendas incrementales, en las que en lugar de recibir un piso terminado el cliente obtiene una casa capaz de crecer cuando su economía lo permite. También participó en proyectos como la recosntrucción de la ciudad chilena de Constitución, la cual resistió en 2010 a un terremoto de grado 8,8. En lugar de resistir con muros, idearon un espacio público capaz de disipar la energía sísmica con la fricción de los nuevos parques.
«Alejandro Aravena personifica el renacimiento de un arquitecto comprometido con la sociedad. (…) Tiene un profundo conocimiento de la arquitectura y la sociedad civil, como se refleja en sus escritos, en su activismo y en sus diseños. El papel del arquitecto está siendo desafiado para servir mayoritariamente a necesidades sociales y humanitarias, y Alejandro Aravena ha respondido a este desafío de forma clara, plena y generosa», manifiesta el acta del jurado.