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Argumentando que se violaba la veda electoral, la Policía Militar allanó 30 locales universitarios en Brasil incautando periódicos y material estudiantil. El suceso generó la reacción de la comunidad educativa y la sociedad civil. Esta caracterizó el hecho como una violación de la autonomía universitaria.
Según medios brasileños, la Justicia electoral entendió que el despliegue de banderas con consignas antifascistas en algunos locales aludían al candidato de la ultraderecha, Jair Bolsonaro. Por esta razón la policía allanó las universidades federales de Río De Janeiro, Sao Paulo, Río Grande, Paraíba, Matto Groso, Pará y Minas Gerais, entre otras.
Para la Orden de Abogados de Brasil los allanamientos “intentan censurar la libertad de expresión de los estudiantes y profesores de las facultades de Derecho. La manifestación no alineada a candidatos no puede ser tomada como propaganda electoral”.
Mientras tanto, el dirigente del Partido de los Trabajadores (PT) Tarso Genro, recordó que “hasta en la dictadura uno daba clases contra el fascismo en el ámbito universitario”.
La Universidad Estadual de Pará fue escenario del caso más graves según la prensa. Allí la Policía amenazó con detener a un profesor que estaba dando una clase. Había sido denunciado por una alumna, hija de un policía, diciendo que estaba haciendo proselitismo. Estaba hablando de fake news en una clase de Ciencias Sociales.
