Conforme a lo previsto, el año 2016 fue el más cálido del que se tiene registros en la Historia según datos divulgados este jueves por Copernicus, la agencia de monitoreo del clima de la Unión Europea (UE). Lo que realmente preocupó a los investigadores fue la intensidad del calentamiento global. La temperatura del planeta en un término medio quedó establecida en 14,8 grados Celsius, 1,3 grados encima del periodo pre-industrial a apenas 0,3 grados del límite estipulado por el Acuerdo de París. «Estamos viendo en todo el mundo los impactos de un clima en completa transformación», dijo Juan Garcés de Marcill, director de Copernicus. Las temperaturas continentales y de los océanos están aumentando junto con el nivel de los mares, lo patrones de precipitación se han modificado así como los fenómenos meteorológicos extremos crecen en frecuencia. Las sequías e inundaciones también están aumentando en frecuencia e intensidad en muchas regiones. Los datos divulgados por Copernicus son los primeros en confirmar las proyecciones de que el año pasado superó a 2015 como el más cálido desde que los registros comenzaron a ser hechos en el siglo XIX. Por el acuerdo de París cerca de 200 países en el mundo acordaron en limitar el calentamiento global “bien por debajo” de 2 grados Celsius en relación a los niveles pre-industriales siendo que el esfuerzo seria concentrado para mantener el calentamiento debajo de 1,5 grados. El Ártico fue la región que mostro el mayor índice de elevación en cuanto a las temperaturas. En diciembre la Administración Oceánica y la Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA por su sigla en inglés) llegó a divulgar una alerta revelando un calentamiento que carece de precedentes en la historia. Datos del Instituto Meteorológico de Dinamarca informaron que las temperaturas en el mes llegaron a 20 grados Celsius por encima de la media. La región es particularmente sensible porque el calor anormal acelera el ritmo de pérdida de cobertura de hielo en los mares y reduce el de la nieve. Las alteraciones amenazan la seguridad alimenticia de las poblaciones locales y afectas directamente la fauna y la flora, además de eso los investigadores temen que el permafrost que almacena el doble de dióxido de carbono presente hoy en la atmosfera, deshiele y acelere aún más el calentamiento del planeta. «El futuro del impacto da los cambios climáticos va a depender de los esfuerzos que pongamos ahora en práctica», dijo Marcill. El calentamiento también fue acentuado en otras áreas del planeta incluyendo partes de África y de Asia que sufrieron con ondas de calor no comunes. Por otro lado en algunas regiones de América del Sur y de la Antártica las temperaturas fueron más frías que lo normal.
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