A tres meses de asumido el directorio de ASSE, con Marcos Carámbula a la cabeza, secundado por Marlene Sica, se las autoridades realizaron un balance primario donde, entre otras cosas, se pusieron los números de atención sobre la mesa. También se anunció la reincorporación de los directores sociales, Pablo Cabrera por los trabajadores y Natalia Pereyra por los usuarios. En su discurso, Carámbula dijo que pensaba «que no hay ninguna insitución del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) que tenga el desarrollo del primer nivel de atención que tiene ASSE», pero también asumió que en algunas áreas territoriales, así como en algunas especialidades hay falta de recursos humanos, aunque aclaró que tampoco consideran que «sea posible y necesario que todas las especialidades tengan que estar siempre presentes en cada policlínica. No apostamos a una medicina basada exclusivamente en las especialidades y el uso irracional y despilfarrador de la tecnología. Las especialidades básicas como pediatría y ginecología, muy importantes en el primer nivel de atención, pueden articularse con los médicos de familia como especialistas preparados para intervenir en la comunidad. Hay disponibilidad en el territorio (sistema educativo, CAIF) de una serie profesionales en las disciplinas de la fonoaudiología, psicomotricidad, psicopedagogía que pueden coordinar y dar continuidad asistencial con los servicios de salud de ASSE para abordar los problemas del aprendizaje claves para garantizar la inclusión social». La vicepresidenta de la institución, Marlene Sica, puso a ASSE «en números», según sus palabras. Y así, quizá, es más fácil entender de qué dimensión de atención se habla: «En lo que respecta a la población usuaria de ASSE, a marzo de 2018, cuenta con 1.310.698 usuarios (aproximadamente 37% del total de la población del país); cabe acotar que, en el grupo de mujeres de 15 a 24 años, alcanza casi un 50%». También brindó datos relevantes a tener en cuenta: «ASSE brinda cobertura a más de la mitad de la población en 10 de los 19 departamentos; la evolución de usuarios FONASA, ha tenido un crecimiento constante desde el 2007 (1,4%), alcanzando en el 2017 a un 38,5% de los usuarios de ASSE; desde hace años hasta la actualidad, la proporción de usuarios de ASSE menores de 15 años, ha tenido una tendencia descendente (20,9% a diciembre de 2017); mientras que la proporción de usuarios adultos mayores, ha tenido una tendencia ascendente (14,6% a diciembre de 2017); la tendencia del índice de envejecimiento (número de adultos mayores por cada 100 menores de 15 años), ha ido en aumento desde el 2007 al 2017, alcanzando a 70 adultos mayores por cada 100 menores de 15 años a diciembre de 2017; la calidad de la información del padrón de usuarios de ASSE ha tenido una mejora significativa en los últimos 10 años, automatizando las actualizaciones y los controles de calidad», aseguró Sica.
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