Más de 60 personas incluidos 25 combatientes chíitas murieron en dos ataques suicidas con coches-bomba llevados a cabo por el Estado Islámico en el distrito, pro-gobierno en la capital de Siria donde hay un importante santuario chiita, según informaciones de un grupo de monitoreo. El Observatorio Sirio para los derechos Humanos afirmó que el número de víctimas puede aumentar dada la magnitud de la tragedia existiendo 110 heridos algunos de gravedad. Los fundamentalistas sunitas del Estado Islámico asumieron la autoría de los ataques de acuerdo con Amaq, una agencia de noticias que apoya al grupo. Las dos operaciones alcanzaron el reducto más importante de milicias chiitas en Damasco. Imágenes de la televisión estatal mostraron edificios quemados y autos destrozados, sin dar detalles adicionales. La Agencia de noticias estatal siria SANA, citando una fuente del Ministerio del Interior dijo que un grupo de militantes había hecho explotar un coche-bomba cerca de un garaje de transporte público en la área del barrio Koua Sudan. Dos kamikazes también hicieron detonar sus explosivos cerca del lugar donde las personas estaban siendo rescatadas. “Los cuerpos aún estñan siendo retirados de los destrozos, dijo un testigo al canal de noticias estatal Ekhbariya. Esta área se encuentra densamente poblada al sur de la ciudad por ser un lugar de peregrinación para los chiitas de Irán, Líbano y otras artes del mundo musulmán. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) informó que se está preparando para seis meses de negociaciones, primeramente en un esfuerzo por lograr el cese del fuego y posteriormente trabajando para encontrar una solución política para Siria. El conflicto de casi cinco años de duración ya mató más de 250.000 personas, expulsando más de 10 millones de modo obligado fuera de sus hogares.
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