Por Víctor Carrato
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Sanguinetti habría participado en el trámite del soborno de US$ 6,5 millones que la constructora brasilera le dio al exviceministro de Transporte colombiano Gabriel García Morales para quedarse con la Ruta del Sol II.
La Ruta del Sol es un importante corredor de la Red Nacional de Vías de Colombia que permite la comunicación terrestre entre Bogotá y otras ciudades del interior del país y las ciudades portuarias de la Costa Atlántica como Santa Marta, Barranquilla, Cartagena, Valledupar y Riohacha.
El pasado lunes 29 de abril, la Justicia colombiana envió órdenes para investigar a Sanguinetti, en la sentencia que condenó a 11 años de prisión que se le impuso el expresidente de Corficolombiana (corporación del Grupo Aval), José Elías Melo, por saber y autorizar los sobornos que dio Odebrecht para quedarse con el megaproyecto vial de la Ruta del Sol II.
La Fiscalía señaló en el juicio contra Melo que fueron girados casi US$ 10 millones desde las cuentas de la Concesionaria Ruta del Sol II SAS con destino a cuentas en Andorra.
Betingo es una de las personas más cercanas al exdirectivo de Odebrecht Luiz Da Rocha Soares, jefe de la oficina de pagos de coimas de la multinacional.
De Colombia a Andorra
La tesis de la investigación se sustentó en que estos sobornos pasaron por el Banco de Bogotá (del Grupo Aval) a la empresa española DCS Management. Los tres giros que se le hicieron a esta empresa, entre el 29 de junio y el 6 de agosto de 2010, sumaron en total US$ 9.800.000. Andrés Sanguinetti, según el juez, habría sido el intermediario por el que se habría girado la coima. “Todo se hizo a través de una cuenta que se hizo en la banca de Andorra, se hizo la transacción de la mencionada con la intermediación o contacto en esa entidad bancaria de Andrés Sanguinetti […]”.
Las investigaciones de la Fiscalía General señalaron que estos dineros llegaron a la empresa panameña Lurion Trading de los hermanos Eduardo y Enrique Ghisays Manzur, empresarios cercanos al exviceministro García Morales y condenados por el caso Odebrecht en Colombia.
El pasado 25 de marzo, Sanguinetti fue interrogado por la fiscalía peruana para saber si desde el BPA manejó cuentas de funcionarios peruanos que recibieron coimas de Odebrecht. Entre esos funcionarios, la Fiscalía peruana indaga si Miguel Atala Herrera, expresidente de la petrolera estatal peruana Petroperú en el último gobierno de Alan García (2008-2011), estuvo implicado.
El Grupo Aval
El pasado lunes 29 de abril, en los juzgados de Paloquemao, la justicia condenó -en primera instancia- a 11 años de prisión a el expresidente de Corficolombiana, José Elías Melo, por saber y autorizar los sobornos que dio Odebrecht para quedarse con el megaproyecto vial de la Ruta del Sol II. Durante esa diligencia, el juez del caso pidió que se investigaran a Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, presidente del Grupo Aval e hijo del hombre más rico del país (Luis Carlos Sarmiento Angulo).
La justicia colombiana también ordenó la captura de dos exdirectivos brasileños de la constructora Odebrecht. Se trata de Amilton Hideaki Sendai y Manuel Cabral Ximenes, representantes legales de Odebrecht para la suscripción del contrato para la Ruta del Sol II. La Fiscalía investiga si los empresarios habrían participado en el soborno que recibió el exviceministro de Transporte Gabriel García Morales.
Desde que el escándalo de Odebrecht estalló en Colombia, en diciembre de 2016, las autoridades empezaron a indagar sobre todos los contratos de la multinacional brasilera en Colombia, entre ellas a la Ruta del Sol. El primero en caer fue García Morales, quien aceptó haber recibido la coima y señaló ante la justicia que, si bien nunca se reunió con José Elías Melo, supo que Corficolombiana iba a asumir 30% del soborno. “El señor Luiz Bueno me hablaba del soborno, siempre mencionaba a Marcelo Odebrecht y a Melo. Decía que ellos habían aprobado el monto”, recalcó en su momento el exviceministro del gobierno de Uribe.
El proceso de Melo, a quien le imputaron los delitos de cohecho e interés indebido en la celebración de contratos, comenzó en agosto de 2017 cuando fue capturado por las autoridades. Durante esa misma audiencia le dictaron medida de aseguramiento y fue recluido en La Picota de Bogotá. Sin embargo, no duró mucho tiempo detenido. El 24 de enero de 2018, un juez le concedió la libertad argumentando que Melo no representa peligro para la sociedad y tampoco va a obstruir el proceso.
Un años después, y tras tres aplazamientos, el juicio en su contra se inició. El retraso se debió a que la Fiscalía no había podido legalizar los principios de oportunidad de tres directivos brasileños que fueron claves en su contra: Luiz Antonio Bueno, presidente de Odebrecht en Colombia en 2009, Luiz Antonio Mameri, director de la multinacional en América Latina, y Luiz Eduardo Da Rocha, director del Departamento de Operaciones Estructuradas, oficina que repartió los sobornos a nivel mundial.
El hijo del hombre más rico de Colombia
A finales de enero de enero de 2019, el primero en declarar fue Luiz Bueno, quien llegó a Colombia en 2009 como presidente local de la multinacional Odebrecht. Bueno manifestó que José Elías Melo tenía conocimiento de los pagos hechos a García Morales, para que se quedaran con la Ruta del Sol II. “Después de la adjudicación del proyecto, tuve la autorización de José Elías Melo y Luiz Mameri. En 2010, regreso a Colombia y me invitan a una reunión en el norte de Bogotá. Luiz Eduardo Da Rocha Soares viaja al país y vamos al encuentro con una persona indicada por García Morales; de marzo a setiembre hago la programación de los pagos”, dijo Bueno Junior.
A su vez, Bueno Junior declaró que fue a la oficina del expresidente de Corficolombiana para contarle sobre lo acordado con García Morales, pero este se encontraba en una junta directiva. Mientras que el exdirectivo esperaba a Melo, se encontró con Gustavo Ramírez, vicepresidente de Corficolombiana, a quien supuestamente le habría comentado lo que pasó la noche anterior. Ramírez, al parecer, le expresó que el tema debía conversarlo con José Elías Melo.
Otro de los testimonios que comprometería a Melo es el de Mauricio Millán Drews, quien en su momento se desempeñó como representante de Corficolombiana en el consorcio Consol. El actual funcionario de Corficolombiana indicó en el juicio que mientras era miembro de la concesionaria a cargo de la Ruta del Sol II se percató de la existencia de un contrato firmado entre Odebrecht y la empresa consultora CSS Managment SA por más de $ 18.000 millones de pesos colombianos y que este hecho le pareció extraño por lo que decidió consultar a José Elías Melo.
“Fui a la máxima instancia que yo tenía y él me indicó que procediera con el pago porque ya había hablado con los directivos de Odebrecht, que procediera con el giro”, aseguró el actual gerente de CoviPacífico, sociedad de Corficolombiana. Millán también señaló que el contacto directo con Odebrecht lo hacía José Elías Melo,: “Él se comunicaba con el director de Odebrecht en Colombia, que para esa época era Luiz Bueno”.
El 21 de febrero pasado toda Colombia puso su mirada en el juicio contra Melo cuando el hijo del hombre más rico del país, Luis Carlos Sarmiento Angulo, fue a testificar en este proceso.