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Aunque constitucionalmente no estaría permitido, comenzó la campaña electoral. Y con ella la etapa de decir cualquier bolazo, como lo que propuso el exfiscal Gustavo Zubía, uno de los más cercanos escuderos del empresario político Edgardo Novick: dar instrucción militar a los denominados ni-ni.
Zubía, hijo y sobrino de militares golpistas debe tener una idea más o menos clara de lo que es la instrucción militar, seguramente por eso lo propone. Sin embargo se pasó casi toda su vida en la administración de justicia, era fiscal, y no se le caía ninguna idea para combatir el delito. Ahora como por arte de birlibirloque descubre formas de enfrentar criminales. O las roba. Eso de mandar a los que el llama ni-ni lo propuso el año pasado el general Guido Manini Ríos, jefe del Ejército.
Durante un acto del Partido de la Gente celebrado en el Teatro Metro -escenario que supo ver cosas mejores-, Zubía anunció que la agrupación presentará en breve una serie de medidas para “combatir la seguridad” (sic). Todo parece indicar que a los novickistas les interesa hacer frente a la seguridad no a la inseguridad, que es lo que preocupa a la gente. Entre estas medidas se propone modificar la Ley de Procedimiento Policial para flexibilizar el uso de armas de fuego por parte de los funcionarios. A juicio del empresario ex asesor de Jorge Batlle, se trata de un respaldo legal importante para luchar contra la delincuencia.
Otra de las propuestas es la de instrucción para los ni-ni. Dijo Zubía: «Se trata de una posibilidad de voluntariado, una especie de servicio social que dependerá del Ministerio de Defensa Nacional y que incluye entrenamiento disciplinario para los aquellos jóvenes que no estudian ni trabajan. Se tratará de una formación para la protección y la defensa civil en una iniciativa similar a la que presentó en su momento Manini Ríos. Será formación disciplinaria y voluntaria, sin el uso de armas».
Habrá que ver como se implementa, ahora si se trata de una medida para hacer frente al delito parece un chiste. Un bolazo. El partido de la Gente ve en los jóvenes que no estudian ni trabajan el germen de futuros delincuentes y no se le ocurre mejor idea que proponerles ir a los cuarteles para ser disciplinados. Será voluntaria según dijo Zubía. Difícilmente alguien opte por ir al cuartel para ser disciplinado voluntariamente. O es un bolazo para recoger algún voto o hay cangrejo escondido.
