El homicidio del policía Wilson Coronel y el debate en torno al “servicio 223” -un servicio ilegal de seguridad efectuado por policías- se insertó en el debate de la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda de la Cámara de Representantes, durante la comparecencia de las autoridades del Ministerio del Interior. Tras algunas preguntas de los legisladores, el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, afirmó que defender la existencia del “servicio 223” por la necesidad de los policías de complementar su salario es “una falacia”, porque sería “como plantear que está bien contratar en negro a obreros de la construcción para que mejoren su salario”. Y destacó que si se suma su salario nominal, las horas del “servicio 222” -legal- y el servicio PADO, el salario de un cabo puede llegar a un total de 62.700 pesos nominales. “El problema es que hay policías que no quieren cubrir estos servicios extra (el 222 y el PADO), porque conllevan descuentos legales y prefieren trabajar en negro, quizás porque ya tienen descuentos por compras, retenciones judiciales, etcétera. Optan por trabajar en negro para cobrar en negro todo lo que le paguen”, dijo Bonomi. Y fue enfático al decir que defender el “servicio 223” implica “defender el pago en negro, para que se siga pagando y cobrando en negro”. “Nosotros no defendemos eso; creemos que debe haber exclusividad en el trabajo de seguridad y que se puede trabajar formalmente en otra cosa. Pero no hacemos la defensa del trabajo informal. Y nos parece un contrasentido cuando se defiende el trabajo informal […] La defensa del trabajo en negro no es correcta y no la aceptamos”, enfatizó Bonomi. En ese marco, el subsecretario Jorge Vázquez profundizó sobre la postura de la Secretaria de Estado y reflexionó sobre los motivos que llevan a los policías a recurrir a estas estrategias. “El tema del 223, sobre el que se ha hablado tanto, no tiene que ver solamente con los policías; son estrategias que busca la gente para tratar de ganar un poco más”, dijo Vázquez. Y se preguntó: “¿cuánto más necesita ganar un trabajador para estar satisfecho?”. “Esto genera una discusión bastante compleja. Hay gente que tiene poder adquisitivo muy importante; sin embargo, busca estrategias de sobrevivencia al margen de la ley, para tener más recursos. Reitero que es un tema complejo; sobre todo en los sectores que tienen ingresos menores, las estrategias de vida son más complicadas. Por eso entiendo que es algo sobre lo que no podríamos generalizar”. Dijo que a veces se advierten generalizaciones relativas a que este servicio se produce porque los policías ganan poco, pero “esa no es la situación de todos los policías. “Sí es cierto que hay una cantidad importante de policías -supongo que también debe pasar en otras ramas del trabajo- que se ven muy preocupados atormentados o por las retenciones judiciales o por el consumismo. Todo el mundo ve que se es proclive a gastar demasiado; los niveles de endeudamiento superan lo que presupuestalmente se puede manejar”. “El querer acceder a determinadas tecnologías o recursos es lo que va llevando a que los sueldos no alcancen y se busquen estas estrategias, que son inadecuadas y que, por otro lado, atentan contra la salud mental. Digo esto porque aquel policía que opta por una forma irregular de mejorar su salario está en una situación de riesgo, de estrés, porque sabe que puede ser detectado y que las medidas disciplinarias que se toman son severas”, enfatizó. Y toda esa situación genera un riesgo para el propio policía. “Probablemente, eso no solo le genere un estrés mayor, sino que lo exponga a más riesgos ante la necesidad de tomar decisiones. No es lo mismo tomar decisiones importantes cuando uno está respaldado institucionalmente que hacerlo cuando uno no tiene respaldo institucional. Y quizás este haya sido uno de los elementos que provocó la muerte de un policía en los últimos días; puede haber estado más expuesto que si hubiera estado desempeñando su tarea en una función regular”. “Digo esto para que midamos la complejidad de la situación y pensemos si solo alcanza con mejorar el salario para eliminar la irregularidad del trabajo en negro. Parecería que la solución no va por ahí”, enfatizó. Asimismo, el subsecretario Vázquez apuntó a la responsabilidad de quienes se benefician con esta situación del policía. “Si hay gente que se beneficia con el contrato del trabajador en negro, encontramos un componente más que nos hace pensar que este problema es muy complejo como para ser tratado livianamente, a través de los medios de prensa, con declaraciones sindicales o mediáticas que a veces dan respuesta al dolor inmediato que pueden sentir la familia o los compañeros de trabajo». «O sea que el manejo de la situación económica del funcionario policial es un tema complejo. En mi opinión, no lo arreglamos aumentando las horas del servicio 222 ni mejorando el salario, sino asumiendo la responsabilidad del manejo adecuado de los recursos económicos que cada uno de nosotros tiene”. Vázquez: “No le eché la culpa al policía” Tras la intervención de Vázquez, el diputado Sebastián Andujar (Partido Nacional) afirmó que de sus palabras se podía interpretar que la muerte del cabo Wilson Coronel puede haber sido la legalidad o ilegalidad de su trabajo y que eso no estaba bien. Ante esto, Vázquez respondió en forma enfática que eso no era así y que nunca le hecho la culpa al policía de su propia muerte. “Lamentablemente, el señor diputado Andújar repite cosas que se han dicho en la prensa en los últimos días adjudicándome responsabilidades que no asumo. Cuando sucedió el hecho del policía, lo primero que dije fue que lamentábamos profundamente lo que había sucedido, que lamentábamos la situación por la cual estaban pasando sus compañeros policías y por la cual estaba pasando la familia”, aclaró Vázquez. Y expresó que durante una rueda de prensa se le preguntó que había pasado y que se limitó a contar la situación. “En ningún momento le eché la culpa al policía”, dijo Vázquez. “En mi intervención de ahora, traté de ser lo más explícito posible para tratar de explicar una situación compleja, complicada, que viven los policías y otros trabajadores que, a veces, hace que estén expuestos a un resultado lamentable, pero de ninguna manera le eché la culpa al policía”. “No quiero que el señor diputado Andújar tergiverse lo que dije”. “Si no lo entendió, porque capaz que fui muy específico, no tengo ningún inconveniente en volver a repetirlo, pero no admito bajo ningún punto de vista que se me adjudique que para mí la muerte de un policía es una cuestión superficial, con una explicación que tiene que ver con lo económico, con el estrés o con lo que sea. La muerte de un policía es profundamente lamentable, no debería suceder, el responsable es el que lo mató y vamos a hacer el mayor esfuerzo para que termine en la cárcel. No queremos que se nos adjudiquen cosas que no dijimos”. “Si alguien está preocupado por la salud e integridad de los policías es el Ministerio del Interior que, desde que hemos asumido, se ha preocupado por comprar chalecos antibalas, por generar políticas vinculadas con la salud del policía, por comprar vehículos blindados, por comprar armamento, por mejorar la capacitación. Todo el desarrollo que ha tenido la Policía ha sido vinculado a terminar protegiendo al policía para que sea un mejor funcionario para proteger a la ciudadanía”. “Entonces, no admito bajo ningún concepto lo que se dijo; es una falta de respeto, diputado Andújar, a quien ha sido durante toda su vida un trabajador de la salud y se ha preocupado fundamentalmente por el bienestar del ciudadano, aun a costa de su propio sacrificio”, concluyó Vázquez.
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