Gorostiaga
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La bolsa de Bordaberry
-¿Sabe algo del batiburrillo del fútbol uruguayo, Borges?
-Sí, mi estimado Álvarez. La pelota quema…
-No me deje así, diga, please.
-Los 10 clubes de la la liga nacional que quieren que cese la labor de la comisión interventora encabezada por el senador colorado Pedro Bordaberry pidieron un tratamiento rápido por parte del TAS -órgano supremo en cuestiones de litigio del balompié- para resolver el asunto.
-¿Pero a quién se lo pidieron?
-Al carpintero de la esquina, bobón.
-Epa..
-Se lo pidieron al abogado que los representa, el Dr. Eduardo Carlezzo, un tipo avezado en temas futbolísticos y de gran prestigio.
-¿Y qué pasó, Borges?
-El profesional hizo las diligencias correspondientes. Pero para que el TAS actúe prestamente se necesita el consentimiento de las dos partes en cuestión.
-Ta, ahí no hubo problema.
-Ja, ja, ja. La AUF, la Conmebol y la FIFA se opusieron.
-¡A la recontra pipetuá! No entiendo algo, estimado Borges.
-Diga.
-Si uno está convencido que tiene la razón igual pelea contra los molinos de viento como Don Quijote.
-Bingo, Álvarez. Es que parece que no es una cuestión de razón sino de bolsillo. Al Bordaberry le sirve que este período se extienda lo máximo posible, ya que por su función gana US$ 20.000 y le importa un pito el fútbol uruguayo.
-¡A la perinola!
-Pero le agrego una frutilla. En los corrillos del ámbito del balompié circula la versión de que el renunciante presidente de la AUF, Wilmar Valdez, sigue cobrando US$ 50.000 mensuales de parte de la FIFA y la Conmebol a pesar de que no cumple ninguna función en el organigrama del fútbol.
-¡Tsunami de garroneros!