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Mundo

Brasil: Este domingo miles de personas se concentrarán en el acto «Justicia para Lula»

Mientras que la Justicia Federal en Brasil se regodea para adoptar una decisión acerca del régimen semiabierto propuesto para Luiz Inácio Lula da Silva, una manifestación en defensa de la libertad del expresidente sacudirá mañana a Sao Paulo.

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Los frentes Pueblo Sin Miedo y Brasil Popular convocaron al acto titulado Justicia para Lula en la avenida Paulista para refutar los crímenes y la lawfare (guerra jurídica) que apartó al exdirigente obrero de las elecciones de 2018 y lo convirtió en un prisionero político.

El Partido de los Trabajadores (PT), del cual Lula es fundador, asentó que después que las denuncias de la Vaza Jato (filtraciones sobre la parcialidad de la operación anticorrupción Lava Jato) sacara a la luz estos hechos, el exjuez Sérgio Moro y los fiscales del grupo de trabajo en la sureña ciudad de Curitiba «sufrieron numerosas derrotas e intentaron un golpe final contra el expresidente».

Pero, precisó el PT, el exsindicalista, de 73 años, no cayó en la trampa del grupo de Curitiba que le permitiría salir de la cárcel durante el día a trabajar y regresar después a dormir, y respondió que no aceptaba nunca «negociar sus derechos y su libertad».

Moro y el fiscal Deltan Dallagnol (coordinador de la Lava Jato) «montaron una farsa para condenar a Lula», apuntó la formación política.

Sin embargo, el expresidente desestimó salir de la cárcel en un régimen semiabierto y señaló que los fiscales de la Lava Jato deberían ofrecer disculpas al pueblo brasileño, «a los millones de desempleados y a mi familia, por el mal que le hicieron a la democracia, a la justicia y al país».

Reconoció que tiene plena consciencia de sus decisiones y no descansará hasta que la verdad y la justicia vuelvan a prevalecer.

«No cambiaré mi dignidad por mi libertad», subrayó Lula, quien desde el 7 de abril de 2018 cumple en la sede de la Policía Federal de Curitiba una pena de ocho años y 10 meses de prisión por presuntos actos de corrupción y blanqueo de capitales, acusaciones que niega en todo momento.

En este escenario, la protesta del domingo respaldará la posición del exsindicalista y defenderá la cancelación de los casos en los que fue condenado.

«Todo el mundo sabe que estamos en una lucha para que el proceso contra Lula sea anulado definitivamente», dijo el exalcalde de Sao Paulo Fernando Haddad en un video en el que llama a participar en el acto.

En similar tono, la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, afirmó que el exmandatario «ha tomado una decisión importante, no recibir ningún beneficio del Poder Judicial aparte de su derecho a un juicio justo y a la plena libertad».

También el abogado Cristiano Zanin Martins, quien forma parte de su defensa, ratificó la posición del exmetalúrgico que no aceptará el pedido del Ministerio Público Federal (MPF), «dada la naturaleza ilegítima del proceso y la condena injusta».

Zanin Martins reveló que Lula quiere que el Supremo Tribunal Federal examine las solicitudes sobre la parcialidad de Moro y de los miembros de la Lava Jato «para que haya una justicia independiente e imparcial».

A fines de septiembre, el MPF pidió a la justicia que concediera el régimen semiabierto, al alegar que el exjefe de Estado tiene buen comportamiento y cumplió una sexta parte de su condena en el caso del apartamento triplex de Guarujá, en el litoral de Sao Paulo.

El plazo para que Lula sea notificado de la progresión de la sentencia ha terminado. A partir del lunes, su defensa tiene cinco días (hasta el 18 de octubre) para expresar su opinión sobre la solicitud de los fiscales.

De acuerdo con el abogado Antônio Fernando Pinheiro Pedro, vicepresidente de la Asociación Paulista de la Prensa, la progresión de la pena es un derecho subjetivo del acusado, que si la cumple «estaría aceptando la sentencia que se le impuso».

Tal graduación de la sentencia no es libertad. Excepcionalmente, pueden ponerle una tobillera electrónica, obligarlo a quedarse en casa y permitirle salir para trabajar y volver al final del día, explicó.

Lula confirmó que no tiene la intención de salir de la sala policial en Curitiba, donde se encuentra recluido sin que su inocencia sea reconocida por los tribunales. Vulnerar a un hombre en su dignidad es un crimen.

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