En el año 2004, el Instituto de Bioética Anis presentó una acción civil pública ante el Supremo Tribunal Federal mediante la que solicitaba que se les permitiera abortar a las mujeres embarazadas que se comprobaba que sus hijos padecían anencefalia (con el encéfalo incompleto). Recién 2012 la organización obtuvo un fallo favorable. Ocho años necesitaron para que la gente presionara al STF haciendo suya la demanda. Es que en Brasil el aborto es ilegal, pero eso para lo único que sirve es para que las mujeres que desean o deben abortar lo hagan según su condición económica. A más dinero, más seguridad. La antropóloga, abogada y militante social brasileña Debora Diniz informó sobre un recurso similar para los casos de comprobada microcefalia por virus de zika. Si es cierto lo que dice el ministro de Salud del vecino país, Marcelo Castro, en cuanto a que “el brote del virus zika es peor de lo que se pensaba previamente”, la resolución del STF es urgente. En el caso de anencefalia, los bebés cuando no nacen muertos, tiene poquitísima expectativa de vida. En el de la microcefalia, no. Un pequeño con microcefalia puede vivir muchos años, en algunos casos llegar a adultos, pero su calidad de vida será muy limitada y dependerá de terceros. Entonces, en estos casos también se dará que quienes más sufrirán serán las madres pobres, las que no pueden pagar por la atención sanitaria y social de su descendencia. Castro dijo: “Tendremos una generación de criaturas con microcefalia. Precisaremos de un sistema único de salud de calidad para cuidar de ellas”. La esperanza de que el STF falle rápido radica en el actual estado de situación. En entrevista brindada al programa Newsnight, de la BBC, Diniz lo explicó así: “En 2004 no había una epidemia ni había un vector como el mosquito Aedes aegypti. Ahora existen ambos por lo que se hace necesario tomar precauciones con mayor urgencia”. La profesional también destacó que “en la anencefalia los bebés no nacen vivos, lo que nos permitió escapar de un debate moral. Hoy sabemos que la microcefalia típa es un mal incurable e irreversible, pero el bebé sobrevive en la mayoría de los casos. Por eso la resistencia al aborto”. Diniz, que también ejerce como profesora en la Facultad de Derecho de Brasilia, es clara cuando dice: “Estamos viviendo una situación de epidemia y no podermos tener un ministro que diga ‘estamos perdiendo la guerra contra el Aedes’ [dicho a la prensa por el ministro Castro]. No, la guera tiene que ser ganada. Esa responsabilida no es d ela mujer. Eso es negligencia del Estado y, por lo tanto, genera una responsabilidad del Estado”, afirmó. Diniz considera que la negligencia radica en que “en todo este tiempo tendrían que haber erradicado el mosquito y no lo han hecho. No se puede penalizar a las mujeres porque a ellos [al gobierno] les fallan las políticas públicas”.
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