Miles de personas salieron a las calles de Buenos Aires al caer la noche a expresar mediante cacerolazos espontáneos su rechazo a las políticas sociales del gobierno de Mauricio Macri, en particular a la reforma jubilatoria. Sobre la medianoche millares de personas se concentraban en cercanías del Congreso, donde durante la tarde hubo violentos disturbios, para reclamar contra el proyecto. A esa hora comenzaba el paro general de 24 horas convocado por la CGT. Durante la jornada está convocada una marcha hacia el Congreso. Los cacerolazos comenzaron al caer la noche en de la ciudad, incluso frente la residencia presidencial de Olivos. Con el correr de las horas fueron creciendo en intensidad y participación. Simultáneamente columnas de manifestantes pacíficos comenzaron a converger sobre el Congreso hasta que fueron detenidas por vallas policiales.
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