En entrevista con Caras y Caretas, Cancela destacó los numerosos servicios especializados que tiene la institución, entre los que se cuentan los CTI neonatal e infantil y el servicio de cardiología. También remarcó los reducidos tiempos de espera, tanto para ver a un especialista como para la atención en cirugía. ¿Qué destaca de los servicios de Casa de Galicia para quienes deseen cambiarse de mutualista en este período? Hay varios aspectos. Primero que nada, se trata de una mutualista que tiene todos los niveles de asistencia en su sanatorio, que es modelo y el único de ese porte que se encuentra en la zona norte de Montevideo. Tenemos diferenciales para destacar, sobre todo vinculados con la asistencia para quienes se encuentran en los extremos de la vida, esto es, los más jóvenes y los más adultos. Para cuando empieza la vida, tenemos una maternidad que es modelo de asistencia, en la que se pueden atender las embarazadas con todos los niveles de la tecnología. Contamos con un CTI neonatal, que fue de los primeros del país y cuenta con un excelente nivel tecnológico, un servicio de ginecología importante y una atención pediátrica –con un CTI pediátrico– que también son de los mejores del país. Casa de Galicia también cuenta con un reconocido servicio de cardiología. No sólo se hacen las consultas generales, sino también procedimientos de última generación invasivos y no invasivos. Nos hemos caracterizado por ser un centro de aprendizaje, que, en el caso de cardiología, ha permitido la formación de numerosos especialistas. Pero fundamentalmente es de destacar que brindamos una atención personalizada y humanizada para todos nuestros socios. Un aspecto no menor es que tenemos muy bajos niveles de espera para la consulta de médicos especialistas, así como para las cirugías, que es un motivo de queja en el sistema mutual. También tenemos algunos servicios únicos: fuimos los primeros en tener un espacio adolescente y un servicio de obesidad infantil, un problema propio de la sociedad en la que vivimos. También tenemos una unidad de diabetes y les damos mucha importancia a los aspectos de educación física que nos llevan a participar, junto con el club Juventud de las Piedras y la Intendencia de Canelones, en un club de caminantes, a cuyos participantes les hacemos el seguimiento médico. ¿Cómo se encuentran en materia de infraestructura en relación con el número de socios? Muy bien. Esta institución, que tiene más de 100 años, se hizo para un número mayor de socios, por lo que tenemos capacidad de internación. ¿Cuántos socios tiene actualmente? Alrededor de 50.000, pero tenemos capacidad locativa para 100.000. Ese es un diferencial importante, porque es una preocupación importante para los socios. También tenemos beneficios económicos especiales en materia de órdenes y medicamentos, tanto para los jóvenes como para los adultos mayores. Para los trabajadores tenemos fisioterapia gratis, con el objetivo de atender las enfermedades laborales, que son muchas. ¿Casa de Galicia tiene otras instalaciones aparte del sanatorio central de Millán y Raffo? Sí, contamos con policlínicas: una está en el Centro, otra en Avenida Italia y Bolivia, en Lagomar, en Ciudad del Plata, en San José y en Las Piedras. Fundamentalmente, tenemos una gran influencia en la zona norte de Montevideo. ¿La comunidad gallega en Uruguay sigue siendo fiel a Casa de Galicia? Hay una comunidad gallega muy importante, que es fiel a Casa de Galicia, pero también lo son los ciudadanos españoles de otras regiones. Nosotros tenemos también un fuerte componente cultural; por eso, para los adultos mayores tenemos talleres de plástica, grupos de danza y artesanía. Para la comunidad gallega, que es muy unida, Casa de Galicia es muy importante. Si bien no tenemos una casa de retiro, tenemos un convenio importante con el Hogar Español, donde casi la mitad de la población que se encuentra internada es socia de Casa de Galicia. ¿Cómo están hoy los vínculos con la Xunta de Galicia? Tenemos un fuerte apoyo en materia de relacionamiento, no así económico, en función de la situación que ha vivido España en los últimos años. ¿Cómo les ha ido en las anteriores aperturas del corralito mutual? En algunas muy bien, aunque en la anterior no, ya que salíamos de una crisis importante, que tuvo mucha difusión en la prensa. Pero esa es una etapa ya superada; la pérdida de socios se revirtió e incluso en julio fuimos de las instituciones más elegidas entre los pasivos que se incorporaron al Sistema Nacional Integrado de Salud. Casa de Galicia también se caracteriza por ser un centro docente en materia de medicina… Sí, al área de cardiología que le mencionaba se suman otras, como las de cirugía, anestesiología y nefrología. Tenemos convenios con universidades privadas, por los cuales se forman profesionales en fisioterapia e imagenología. La vocación docente es un signo de Casa de Galicia y es una prueba de la calidad asistencial que tenemos, ya que nadie se va a formar en un lugar donde no hay calidad. Muchos de quienes se forman acá luego siguen trabajando en la mutualista. Además, los vínculos con la Xunta de Galicia nos permiten desarrollar convenios que incluyen la formación de profesionales.
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