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Casaravilla anunció fuerte cambio en el sector eléctrico

“Se viene un cambio disruptivo enorme en el sector eléctrico, por eso es vital que las empresas públicas vinculadas a la energía asuman el rol de brazo ejecutor de una política diseñada a nivel nacional”, dijo el presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla, al exponer en un seminario organizado por la Dirección de Planificación de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto.

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“UTE es la empresa del Estado uruguayo que lleva adelante la política energética en el sector eléctrico”, añadió, pero el cambio de la matriz energética “lo hizo el país” a través de los organismos públicos involucrados, como el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), la OPP (Oficina de Planeamiento y Presupuesto) y la Dirección de Medio Ambiente del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma), pero también otros actores, como la Academia, subrayó Casaravilla.

El titular de UTE expuso en el seminario La planificación para el desarrollo en la transición hacia una economía circular, que tuvo como uno de los temas abordados “El futuro de las energías renovables, motor para una nueva economía”. El evento se desarrolló en el marco de la elaboración de la Estrategia nacional de desarrollo Uruguay 2050, a cargo de la OPP.

Esta estrategia tiene dos ejes temáticos claves -Desarrollo demográfico y Transformación de la matriz productiva- y 3 ejes transversales: Sistemas de género, Desarrollo cultural y Desarrollo territorial. Dentro del segundo de los ejes temáticos claves se insertan diez complejos productivos estratégicos: uno de ellos es la Energía renovable.

Asimismo, el presidente de UTE sostuvo que el ente realiza la actividad que le mandató la Ley Orgánica de su creación hace 106 años y que lo seguirá haciendo por los próximos 100, pero enfatizó que hoy “la energía eléctrica es un derecho básico para el desarrollo social y productivo del país”.

El desafío de estar a la altura de esa misión requiere planificación, remarcó. En los últimos años, esa planificación abrió las puertas a las energías renovables, que “llegaron para quedarse”. “De acá a diez años llegaremos a 3.000 MW de potencia eólica y solar instalada”. Esto significa 900 MW más de potencia solar y 400 más de eólica en relación a la existente.

La innovación y la búsqueda de la excelencia “serán las que nos permitirán llegar al objetivo”, añadió Casaravilla. En materia de innovación, destacó una de las líneas estratégicas de la empresa: el soporte al desarrollo de la movilidad eléctrica, que consideró “la segunda revolución”, luego de la transformación de la matriz.

Y en cuanto a los objetivos, puso énfasis en la inclusión de 100% de los hogares en el servicio de electricidad. “El escenario es desafiante, pero es posible”, afirmó.

El evento se desarrolló con la participación, además de Casaravilla, del director de OPP, Álvaro García; el director de Planificación de ese organismo, Fernando Isabella; el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Enzo Benech; el secretario nacional de Ambiente, Agua y Cambio Climático, Carlos Colacce; el director general forestal del MGAP, Pedro Soust; y el decano de la Facultad de Ciencias Económicas de Universidad de la República (Udelar), Jorge Xavier.

En la instancia, expuso también, especialmente invitado, el presidente del Fondo de Innovación Finlandés, Mikko Kosonen, sobre el tema “Economía circular”.

El encuentro se desarrolló en el marco de las tareas que viene realizando la Dirección de Planificación de OPP, que trabaja en la construcción de la Estrategia Nacional de Desarrollo, Uruguay 2050, a fin de establecer las bases para que Uruguay se encamine hacia un desarrollo sostenible.

En este sentido, el proceso de elaboración de la estrategia es una apuesta a reflexionar sobre el Uruguay del futuro, generar una visión consensuada del país que queremos y definir las líneas estratégicas para alcanzarlo.

Para  lograrlo, la OPP trabaja con diferentes instituciones del Estado, la Academia, el sector privado y la sociedad civil organizada, en la formulación de escenarios de futuro que sirvan de insumo para la elaboración de dicha estrategia.

15.000 familias se formalizaron

Para favorecer la permanencia de los clientes regularizados dentro del sistema, UTE diseñó una política que ha dado excelentes resultados: ocho de cada diez hogares regularizados permanecen dentro de la formalidad y siete de cada diez muestran buen comportamiento de pago.

Entre 2013 y 2018, más de 15.000 familias que antes estaban en situación irregular ahora son clientes formales, con el beneficio en calidad y seguridad que esto representa. El objetivo es llegar a 70.000 en diez años.

Para lograr esa permanencia en el sistema, es necesario complementar la conexión con una política de estímulos y asesoramiento. Muchos de estos hogares consumían sin límite porque no pagaban la luz; ahora deben adaptarse a las obligaciones y, de hecho, la gran mayoría lo hace.

Además, técnicos y asistentes sociales de UTE acompañan a la familia para ayudarla a generar hábitos de consumo eficiente e ir adecuando el mismo a sus posibilidades.

¿Qué tarifas pagan los hogares de los barrios regularizados?

Tarifa de Consumo Básico con descuentos (TCB-D). A la TCB se le aplican descuentos comerciales para que vayan ajustando sus consumos y posibilidades de pago

Tarifa de Consumo Básico con Tarjeta Uruguay Social (TCB-T). Es para los hogares que cuentan con esta tarjeta del Mides.

¿Qué beneficios tienen?

Adecuación de instalaciones interiores para que cuenten con la seguridad necesaria.

Con el objetivo de modificar paulatinamente su cultura de consumo, UTE los acompaña en ese proceso, bonificando su factura los nueve primeros meses.

-Los primeros dos meses sólo pagan el Cargo Fijo ($ 52).

-Los meses 3, 4 y 5, se les descuenta el costo de 200 kWh.

-Los meses 6 y 7, se les descuenta el costo de 100 kWh

-Los meses 8 y 9, se les descuenta el costo de 50 kWh.

-Después de los nueve meses, pasan a pagar lo que corresponde de acuerdo a la tarifa que tienen. La TCB-D se aplica si el cliente no sobrepasa los 290 kWh de consumo mensual. A partir de ese registro, pasa a pagar la Tarifa Residencial Simple (TRS), que es la que tiene la mayoría de los hogares.

El resultado es que, en promedio, el consumo de estos nuevos clientes es de 200 kWh mensuales, con un importe aproximado de $ 1.000 en su factura.

De esta forma no sólo se aporta a un proceso de inclusión social, de generación de ciudadanía, sino que se están abatiendo las pérdidas que ocasionan las conexiones irregulares.

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