El nuevo centro contará con un equipo de profesionales que son referentes en Uruguay en esa especialidad médica y gracias al equipamiento de tecnología avanzada del cual dispone podrá atender a 4.000 pacientes por año. A la inauguración de la renovada infraestructura de 800 metros cuadrados, ubicada en el subsuelo de la Puerta de Urgencias y Emergencias, sobre la calle Asilo, asistieron el ministro de Salud Pública, Jorge Basso, autoridades de Casmu y Casa de Galicia, así como funcionarios jerárquicos de la institución y representantes de la industria farmacéutica. Al hablar en el acto inaugural de estas modernas instalaciones, el director del Centro de Hemoterapia de Casmu, profesor de la Cátedra de Medicina Transfusional de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República, Ismael Rodríguez, dijo que se trata de “una maquinaria única en el país. Las técnicas utilizadas hasta ahora tienen una demora de entre tres y cuatro horas”. “Casmu resolvió que se debía dar a la hemoterapia de la institución un perfil más científico y de innovación, con el aporte de mayor tecnología, además de cubrir las necesidades de nuestros pacientes con una atención de mayor calidad, que es en definitiva el objetivo. Buscamos transformarnos en una institución de vanguardia en la materia de medicina transfusional a nivel nacional, con una plantilla de profesionales que son referentes, y este centro nos brindará la oportunidad de desarrollarnos”, señaló. La nueva dependencia permitirá que más de 800 pacientes reciban una terapia transfusional de forma ambulatoria eficaz en el mismo día en que se desarrolla la consulta con su médico tratante, sin necesidad de internación. También incluye un plan especial, con tratamientos alternativos para Testigos de Jehová, que por razones religiosas no reciben todas las modalidades de transfusión. Un saludo especial Tras agradecer la presencia del ministro de Salud Pública y del resto de los asistentes, Rodríguez dijo además que los quería saludar porque se trataba de un día muy especial, de mucha alegría: “Ver en esta ocasión al doctor Juan Desteffanys, que tiene ya más de 90 y pico de años y que fue director de nuestro Servicio de Hemoterapia de Casmu, y que fue invitado y que pudo venir, es para mí un verdadero honor”. El orador agregó que se trata de un emprendimiento que “es un modelo de medicina transfusional de avanzada” porque “del viejo banco de sangre, como lo conocíamos, se pasó a los servicios de hemoterapia, a los hemocentros, etcétera”. “En el momento actual, en el mundo se ha visto que la medicina transfusional es una disciplina médica que tiene que tener las dos patas: el banco de sangre como hemocentro, pero [también] una medicina transfusional adecuada para utilizar el recurso de unidad que es la sangre”, advirtió. Rodríguez recordó entonces que la medicina transfusional “es mucho más joven en Estados Unidos que en Uruguay, donde data del año 1978, cuando se creó la Cátedra de Medicina Transfusional en nuestra Facultad de Medicina. Pero lo que se recomienda en el momento actual es que las unidades tengan las dos patas, una unidad de extracción compatible con una unidad funcional de la medicina transfusional. Esta es eso, es una unidad, un centro de hemoterapia, con dos patas, con un elemento, con una innovación que hoy la queríamos lanzar acá, que es la complementación de dos prestadores de salud privados, en forma integral. Por eso estamos firmando un convenio con Casa de Galicia, por el cual las extracciones de sangre se van a hacer todas en nuestra planta física de Casmu, sin embargo, los recursos humanos que harán todo el procesamiento van a ser compartidos”. Agregó que Casa de Galicia “está enviando funcionarios que van a trabajar en esta institución, optimizando los recursos”. Por otra parte, Rodríguez remarcó que ese centro manipula “un bien de la comunidad, que es la sangre. No existe sangre en el mundo que se pueda reproducir, por lo tanto es la comunidad la que la tiene que donar. El buen uso de ese bien de la comunidad va a hablar muy bien de nosotros […] la sangre es un remedio farmacosímil y se produce a escala. ¿Por qué? Porque la producción a escala ha demostrado aumentar la eficacia y la eficiencia del producto, la calidad del mismo, por lo cual en este emprendimiento van a ver que va a ocurrir”. “Y esto lo quiero destacar, porque cuando lo propuse me dijeron: ‘Todos hacemos convenios’, pero convenios con prestadores privados en los cuales vayan a trabajar recursos humanos de una estructura a la otra estructura, no conozco. No conozco en prestadores privados y esto demuestra el compromiso de ambas instituciones para poder desarrollar este proyecto en el que vamos a ser socios y copartícipes”, resaltó. Respecto a la fidelización de los proveedores, Rodríguez dijo que ha dado resultados “y nos ha permitido generar la mejor unidad de hemoterapia del país”. “Hace 20 días vinieron auditores internacionales que vieron el equipamiento de Alemania y realmente quedaron impactados con el modelo […] debemos saber que en Casmu atendemos a más de 30 pacientes con hemofilia y a prácticamente 100 pacientes con coagulopatías”, añadió. Rodríguez también destacó que Casmu tiene “los recursos humanos calificados” necesarios para cumplir con esta tarea con eficiencia y destacó que son ellos –médicos, técnicos, administrativos– quienes “de una u otra forma han permitido el desarrollo de este proyecto, que no es un proyecto de una persona, sino de un conjunto de personas que creyeron en lo presentado oportunamente”. También agradeció enfáticamente a todo el Consejo Directivo de Casmu “que en estos dos años desde que asumí la dirección del departamento creyeron en mí, y pude desarrollar esto, porque, de lo contrario, esto era imposible”. “Y una mención a dos personas de mi departamento: una es Andrea Machín, que es una de las coordinadoras. Y a Leonardo Alonso, que también ayudó a que todo esto que van a ver ahora sea posible. Nuestros afiliados y los de Casa de Galicia van a poder sentirse atendidos como deben. Recuerden que los donantes de sangre son un bien de la comunidad y que los debemos atender con alfombra roja y no tratarlos mal”, remató el orador. Un gran modelo Seguidamente, el ministro de Salud Pública, Jorge Basso, destacó el trabajo desplegado por “todos los actores que de alguna manera han hecho posible este gran modelo, que tiene que ver con algo que es tan importante como el área transfusional, la medicina transfusional en los servicios de atención de salud; realmente, felicitaciones”. “Es con gusto que vengo, como he concurrido en otras oportunidades, a dar cuenta de las mejoras edilicias, mejoras de estructuras, pero particularmente de las mejoras de funcionamiento de los servicios de salud, en particular cuando además se articula, se coordina con otros actores tan importantes. Para nosotros es realmente una satisfacción escuchar con tanto ímpetu, con tanta fuerza, a Ismael, que se ha puesto, seguramente, con muchos de los aquí presentes y otros que no lo están, el desafío de crear una unidad modelo, que pueda servir no solamente para los usuarios de Casmu, sino para otros usuarios del sistema”, señaló el secretario de Estado. Tras felicitar a los promotores de la iniciativa, el ministro dijo que “sin lugar a dudas, el nuevo centro “va ser muy eficaz, muy eficiente” porque detrás de él hay “mucha energía y mucha innovación […] Siempre que uno encuentra gente que quiere innovar, que asume riesgos, que se pone como desafío el cambio, bienvenido sea”. Un largo recorrido Cerrando la ceremonia, en nombre de la Comisión Directiva, su secretario, doctor Jorge Pomi, también felicitó a todos quienes participaron del emprendimiento; agradeció al ministro Basso, “que siempre nos acompaña en estas circunstancias” y dio la bienvenida a las autoridades de Casa de Galicia, “que hoy también son socios nuestros en este emprendimiento”. Pomi agregó que detrás de esta inauguración “hay años de trabajo, hay años de pensar, repensar y volver a pensar lo que un día fue un proyecto y al otro día no sirvió más; y entonces hubo que pensar en otro”. “Además de una reinstalación del servicio de medicina transfusional en éste ámbito, significa un reordenamiento, una reestructuración de todos los técnicos que trabajan en este servicio. Y eso llevó años de discusiones para ponernos de acuerdo finalmente con todo el personal técnico”, reseñó. Tras enumerar los sucesivos problemas estructurales y edilicios que se debieron ajustar, Pomi puso de relieve la versatilidad del doctor Ismael Rodríguez, quien “además de un especialista en la materia, lo conocimos como arquitecto, porque el diseño de esta planta es de su factura. O sea que de todos los defectos que encuentren, aquí está el responsable, nuestro querido jefe de servicio”. “También hubo idas y venidas, discusiones, acuerdos, desacuerdos, nuevos acuerdos, nuevos desacuerdos y nuevos acuerdos con nuestros proveedores, socios en este emprendimiento. Sobre todo destaco al laboratorio Roemmers. Jugamos, como dijo el doctor Rodríguez, a la complementación de servicios, y lo tomamos como un desafío; estamos incursionando en otros aspectos también. Pero, además de Casa de Galicia, aspiramos a hacer acuerdos con servicios oficiales y con el Ministerio de Salud Pública porque nos parece que este servicio puede ser un modelo para lo que hoy se conoce como centro de referencia. Y estamos dispuestos a asumir ese desafío porque creemos absolutamente en la complementación de los servicios que benefician a todos los usuarios”, resaltó. Finalmente dijo que se apunta a “que esto sea un beneficio para nuestros asociados, que es el objetivo principal, y la responsabilidad primera que tenemos. Pero también en esta institución hubo un aporte que es de todos los ciudadanos y tenemos que dar también participación al resto, en la medida que podamos. Así que, simplemente, les agradezco a todos que hayan venido, que hayan dispuesto de su tiempo”. Inversión de US$ 2,5 millones Con una inversión que superó los 2,5 millones de dólares, Casmu inauguró su Centro de Hemoterapia, el más grande y moderno de Uruguay en su tipo, que está dotado de tecnología de avanzada y que permitirá atender a 4.000 pacientes al año. Se trata de una infraestructura de 800 metros cuadrados, ubicada en el subsuelo de la Puerta de Urgencias y Emergencias, sobre la calle Asilo. El complejo se divide en dos grandes áreas. Por un lado se encuentra el Banco de Sangre, destinado al tratamiento de la sangre desde la llegada del donante, incluyendo la sustracción, análisis y producción de los hemocomponentes necesarios para la realización de tratamientos; y, por otro, el Departamento de Medicina Transfusional, que incluye todas las actividades vinculadas a los servicios a los pacientes. Cuarenta profesionales de la salud, entre ellos 21 médicos hemoterapeutas y 17 tecnólogos, que sumados al personal de servicios generales y administración conforman una plantilla de 70 personas, están especialmente dedicados a este servicio. A nivel tecnológico, se importaron tres máquinas de aféresis de última generación y dos de inmunohematología de avanzada, un equipo que permite tipificar el grupo de sangre y los problemas inmunológicos asociados a cada paciente en sólo 26 minutos.
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