La agresión a Leites, peón rural del establecimiento Flor de Ceibo, fue consumada el 18 de setiembre por un capataz del establecimiento munido de un rebenque. A 40 días del hecho, la sugestiva falta de resolución de la justicia acerca del tema, seguirá dilatándose ya que Gabriel Cartagena, el abogado de la víctima, fue notificado del traslado del juez que interviene en la causa (Marcelo Silva), de Salto a la localidad de Young, en el marco de los cambios dispuestos por el Poder Judicial ante la entrada en vigencia del nuevo Código del Proceso Penal. De resultas de ello, recién el 15 de noviembre el nuevo juez designado retomará el estudio del caso, partiendo de cero. El tema, denunciado por la Union Nacional de Trabajadores Rurales y Afines (Unatra) y por el propio Leites, fue motivado por el reclamo del trabajador ante las jornadas laborales a las que era sometido (de entre 12 y 14 horas), percibiendo sólo una remuneración de ocho horas. La reiteración del reclamo de Leites, referida a que le fueran abonadas las horas extras que trabajaba, motivaron la agresión del capataz. Las lesiones recibidas, que motivaron heridas en la espalda, en la cara y la fractura de una costilla, fueron debidamente certificadas por el médico forense. En las audiencias de conciliación, la defensa de Leites reclama una indemnización de $ 900 mil al dueño de la estancia Flor de Ceibo, por concepto de horas extra impagas, despido, licencia, salario vacacional, daños y perjuicios. Desde las antípodas, la empresa ofrece a Leites el pago de $ 24 mil, casi cuarenta veces menos de lo reclamado por la víctima.
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