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Caso Tranquilino Machado: tribunal de honor, homologación y cuentas claras

En conversación con el Portal Caras y Caretas José Bayardi, ex ministro de Defensa, aclaró el contexto en que se dio la discusión para homologar la sentencia del Tribunal de Honor que absolvió al coronel retirado Tranquilino Machado y el tránsito del expediente hasta el actual gobierno.

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Este miércoles el diario El Observador publicó detalles del expediente del caso en el que Tranquilino Machado confiesa su culpabilidad -por la muerte de Ramón Peré (1973)- ante un Tribunal de Honor que lo absolvió y que Lacalle Pou no homologó “después de más de un año” de haberse realizado.

Expediente en discusión, contexto y postergación 

Consultado por Caras y Caretas el ex ministro de Defensa José Bayardi aclaró que la discusión de homologar o no la resolución estuvo establecida dentro del Ministerio (no en Presidencia) durante un período en el que se dio prioridad al tribunal de José Nino Gavazzo -dos asuntos desligados entre sí, afirmó-.

“En el contexto en que se daba el fallo del Tribunal de Honor, año 2019, y en el contexto de las tensiones que había generado a punto de partida del otro tribunal, este fue quedando para después, porque la homologación, yo pensé que debía ser de no homologar, aunque nunca fue a Presidencia el expediente para su resolución”, manifestó el exjerarca.

Cuando se llegaba al final de la gestión aún quedaba pendiente la acción correspondiente al caso de Tranquilino Machado, por lo que Bayardi pasó al actual ministro el expediente con algunas consideraciones necesarias.

Accionar de Manini

El coronel retirado Tranquilino Machado admitió ante un Tribunal de Honor del Ejército ser el responsable del asesinato del estudiante de veterinaria y militante de la UJC, Ramón Peré, el 6 de julio de 1973 pocos días después del golpe de Estado. “Sí yo tiré y sí yo le pegué al individuo (…), yo tiré y fue mi bala y ya está”, manifestó ante los generales Miguel Giordano, Héctor Tabárez y Gerardo Fregossi. Pese a la confesión, los generales entendieron que Machado no afectó el honor militar y en acuerdo con Guido Manini Ríos,el comandante en jefe del momento, emitieron un fallo absolutorio.

En cuanto a su valoración con respecto al accionar de Manini Ríos, Bayardi consideró que “ningún Comandante de las Fuerzas del Ejército queda por fuera de las decisiones. En situaciones delicadas los Comandantes en Jefe están siempre por dentro del fallo, casi que condicionan de alguna manera al fallo del Tribunal de Honor.”

Detalló además que “en este caso supongo que también habrá generado algún condicionamiento, que era más discutible que en los otros -los de Gabazzo, Silveira y todos los que fueron parte de la primera línea de la represión en la época de la dictadura- porque Tranquilino era un alférez que el primer día que estuvo en el batallón Florida lo mandan a la calle con un sargento a cumplir una misión (evitar que se pusieran miguelitos para parar los ómnibus de amdet) en un momento de la tarde noche salió a correr tras Ramón Peré y Horacio Montauban que eran estudiantes, dispara y aunque hiere de muerte a Peré él y su compañero lo levantan, lo llevan a la unidad y de la unidad a un hospital donde fallece”.

Bayardi consideró de igual manera que esa era “una situación distinta a la de los torturadores directos”.

El fallo de la Justicia que respalda la decisión de Lacalle Pou

Según publica el Observador la condena del coronel retirado por parte de la Justicia fue el argumento utilizado por Lacalle Pou para no homologar el fallo. “Las consideraciones no resultan enteramente de recibo, más allá de admitir la opinabilidad en la valoración ética del caso, en tanto la aprobación del fallo alcanzado supondría una contradicción con las bases fácticas y la valoración jurídica que emerge de un proceso jurisdiccional que, con todas las garantías del debido proceso legal, arribó a un fallo condenatorio penal firme por la comisión de un grave delito de homicidio intencional”, señaló el mandatario en la resolución.

Si bien no apeló el fallo de segunda instancia, luego del fallo de inconstitucionalidad de la ley 18.831 interpretativa de la caducidad por parte de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), la defensa de Machado interpuso un recurso para que se cerrara el caso, el cual fue desestimado.

Al respecto Bayardi reafirmó que justamente durante su desempeño no había condiciones de homologarlo por el contexto que podía ser considerado discutible y que resultaba igual de determinante el aspecto de que Tranquilino Machado había matado a alguien y había sido sentenciado por la Justicia.

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