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Charlie Hebdo: muchas preguntas a un año de la matanza

Los servicios de inteligencia aún no logran dilucidar quién estuvo detrás de los ataques al semanario satírico y al supermercado judío que dejaron 17 muertos.

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A exactamente un año de los ataques al semanario Charlie Hebdo y el supermercado judío, que dejaron un saldo de 17 muertos, todavía persisten muchas dudas entre las autoridades y, según archivos desclasificados, los servicios de inteligencia aún no tienen claro la figura detrás de los hechos. La prensa del país europeo se ha hecho eco de estos documentos en los cuales se concluye que, a pesar de estar sometidos a escuchas, los autores de la matanza no pudieron ser detenidos. Según reseña Radio Francia Internacional, durante la investigación los agentes descubrieron en los mensajes encriptados de la computadora de Amédy Coulibaly, el terrorista del supermercado judío, que otra persona fue quien coordinó los ataques a distancia. Este desconocido le sugirió a Coulibaly el apoyo de cómplices, aunque quienes le brindaron algún tipo de ayuda logística y fueron detenidos negaron su conocimiento sobre los planes finales del yihadista. En el caso de los autores de las muertes en Charlie Hebdo, los hermanos Kouachi, numerosas incógnitas han salido a la luz. Los terroristas estaban fichados por la Policía, que tenía constancia de su radicalización, y estuvieron bajo escucha durante mucho tiempo. Sin embargo, las fuerzas de inteligencia no pudieron prever lo que harían y todavía hoy no saben de dónde sacaron el arsenal con que asesinaron a más de una decena de personas. De acuerdo con la radio pública gala, el vínculo de los Kouachi con Coulibaly tiene su origen en Djamel Beghal, figura histórica del yihadismo en Francia. Beghal, quien estuvo una década preso, entró en contacto con los terroristas en 2010 y la Dirección Central de la Seguridad Interior conocía de esos encuentros, pero no los tomaron en serio. Esos deslices de los órganos de inteligencia imposibilitó vaticinar la preparación de las acciones.

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