En agosto de 2017 el Tribunal Constitucional de Chile avaló la legalidad del proyecto que despenaliza la interrupción voluntaria del embarazo en tres circunstancias: inviabilidad fetal, riesgo de muerte de la mujer y embarazos producto de una violación.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
Según datos del Ministerio de Salud de Chile, desde la entrada en vigor de la ley que despenalizó el aborto en tres causales se realizaron en el país 394 procedimientos: 49% de ellos por riesgo de muerte de la madre, 35% por inviabilidad fetal y 16% por violación.
En 2018 la organización feminista Corporación Humanas redactó una iniciativa para la despenalización total de la interrupción voluntaria del embarazo en Chile. Una decena de diputadas presentaron el proyecto en la Cámara de Diputados, pero recién este miércoles 13 de enero de 2021 comenzará a tratarse el articulado.
Este movimiento institucional, producto de una lucha de años de los movimientos sociales feministas, llega días después de la legalización del aborto en Argentina. Según informó el medio chileno El Mostrador Braga el Ministerio de la Mujer y su representante, Mónica Zalaquett, no se han pronunciado sobre el tema: «Los principales garantes de los derechos de las mujeres en Chile ni siquiera han tomado una postura sobre este histórico logro».
Ahora la marea verde crecerá en Chile para lograr lo que ya está dado en cuatro países de Latinoamérica (Cuba, Uruguay, Guyana y Argentina): la despenalización del aborto sin restricciones causales.
El Gobierno ya se manifestó en contra del «aborto libre», es decir, sin restricciones causales. Esta es la postura del presidente Sebastián Piñera desde el inicio de su campaña presidencial en 2018. El portavoz del Gobierno no aclaró si el mandatario piensa vetar el proyecto si se aprueba.