La explosión de un coche bomba alcanzó en el día de ayer un convoy de ómnibus en Siria matando por lo menos decenas de personas entre las que se encontraban varios niños, según informaciones de servicios de socorro sirios. Los vehículos atacados estaban aguardando la entrada en un área controlada por el gobierno en la ciudad de Alepo llevando civiles y combatientes pro-régimen que estaban en las ciudades de Fua y Kafraya cercadas por rebeldes. El suicida era el conductor de una camioneta que transportaba ayuda alimenticia e hizo explotar el vehículo cerca de 75 ómnibus que se encontraban estacionados en Al Rashidin, región rebelde al oeste de la metrópoli de acuerdo con el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH). Anteriormente el Observatorio Sirio de los derechos Humanos (OSDH) había hablado de 45 muertos. Poco antes del mediodía, la TV Siria llegó a afirmar que ya sumaban 39 personas muertas. Ceca de 5 mil personas evacuadas en el día viernes de las ciudades de Fua y Kafraya, dos localidades favorables al régimen y sitiadas por los rebeldes, se encontraban a bordo del ómnibus enfocado. A raíz de un acuerdo fue posible la evacuación simultánea de dos ciudades rebeldes sitiadas por el régimen. Un corresponsal de la agencia de Noticias AFP vio muchos cadáveres, algunos carbonizados, incluyendo niños y miembros esparcidos por el suelo, cerca de los ómnibus destruidos por la explosión. También habló de un importante número de heridos y personas en estado de pánico en el área donde los ómnibus se encontraban estacionados. Antes del ataque millares de personas evacuadas de las cuatro ciudades sitiadas permanecían bloqueadas desde el viernes a causa de las divergencias entre las partes en conflicto impidiéndolos continuar el viaje. Estas evacuaciones, las ultimas de una larga serie desde el inicio de la guerra en Siria hace cerca de seis años, fueron posibles gracias a un acuerdo entre todas las partes que fue patrocinado por Qatar que apoya a los rebeldes, e Irán, aliado del régimen. Los habitantes de Fua y Kafraya deberían dirigirse pasando por Rashidin, a Alepo, Damasco o Latakia (oeste), reductos del régimen. Simultáneamente y también a través de Alepo los evacuados de Masaya y Zabadani deberían seguir para la provincia rebelde de Idlib (noreste).A causa de los enfrentamientos los evacuados de Fua y Kafraya se encuentran bloqueados en Rashidinen mientras los de Masaya y Zabadani aún se encuentran esperando en Ramussa, localidad pro-régimen al oeste de Alepo. Un líder rebelde había dicho a AFP que las diferencias estaban relacionadas al número de combatientes armados evacuados. En total, más de 30 mil personas deberían ser evacuadas en dos etapas según los términos alcanzados en el mes de marzo. Varios reductos rebeldes fueron tomados el año pasado por el régimen con el apoyo de su aliada Rusia que intervino militarmente en Siria en el mes de setiembre de 2015.
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