Hacete socio para acceder a este contenido

Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.

ASOCIARME

Colombia: La hora de las coaliciones

Cerca de 36 millones de electores decidirán el futuro de Colombia este domingo entre coaliciones de todos los signos con partidos que suben y bajan, nombres que pasan de una a otra fila y etiquetas que oscilan entre izquierda, centro y derecha. Si ninguno alcanza el 50% más uno de los votos habrá segunda ronda el 17 de junio.

Suscribite

Caras y Caretas Diario

En tu email todos los días

Por Fernando Francia, desde Colombia   Entender el enjambre político colombiano no es tarea fácil. Los tradicionales Partidos Liberal y Conservador están de capa caída desde hace unos años cuando algunos de sus figuras formaron nuevas agrupaciones para acceder a la presidencia. Es el caso de Alvaro Uribe (ex liberal y fundador de Primero Colombia ganador en 2002 y 2006) y Juan Manuel Santos (ex liberal y fundador del Partido de la Unidad ganador en 2010 y 2014). Estos dos ex presidentes hoy están fuera de la disputa pero sus agrupaciones figuran dentro de las coaliciones en pugna. Los 36 millones de electores tendrán que decidir entre seis figuras, algunas de la vieja política representando nuevas coaliciones y algunos que saltaron de alcaldías y movimientos ciudadanos. En las últimas semanas los cierres de campaña de los seis aspirantes se realizaron con miles de simpatizantes. Los más concurridos fueron los de Iván Duque y Gustavo Petro, que aparecen punteros en varias de las numerosas encuestas previas que circulan en Colombia. Cerca en los sondeos aparece Sergio Fajardo y Germán Vargas y más atrás Humberto De la Calle y el prácticamente desconocido Jorge Trujillo. Inicialmente la contienda incluía también a Rodrigo Londoño, conocido como Timochenko, del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) grupo sucesor de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia que mantuvieron la guerrilla en los últimos sesenta años, pero renunció por su condición de salud bajo fuertes amenazas de muerte. También aparecía la luchadora por los derechos humanos y ex senadora Piedad Córdoba y la ex senadora liberal y ex fiscala Viviane Morales. Estas últimas dos candidatas, a pesar de haber depuesto su intención presidencial, aparecerán en el “tarjetón” de votación con sus respectivas fotos. En tiempos en que las etiquetas molestan ninguno quiere casarse con ideologías preconcebidas. Aún así, entre los tres punteros puede identificarse como derecha tradicional y dura a Iván Duque, pues es el ungido por el ex presidente, y acusado de agrupar a cuerpos paramilitares, Álvaro Uribe. Y por otro lado, dos representantes de la centro izquierda, Gustavo Petro y Sergio Fajardo. Asimismo, puede vincularse al primero con el “no” en el referéndum de la ratificación de los acuerdos de los diálogos de paz entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y a los dos segundos con el “sí”, del reciente plebiscito que dividió a la población en 2016, con triunfo del “no”. La polarización incluye la intervención de las iglesias evangélicas y pentecostales en la política. Mediante sus estructuras se canalizó gran parte de la campaña del “no” a los acuerdos de paz. Y aunque tienen un candidato evangélico con poco arrastre, un sector le dio la adhesión a Iván Duque, del uribismo.   Movimientos ciudadanos o maquillaje ciudadano Una singular tendencia en el proceso electoral actual es la creciente utilización de las firmas para inscribir candidaturas. La figura del partido político ha caído en desprestigio, especialmente los tradicionales, y por eso muchas personalidades han recurrido a la inscripción de candidaturas mediante firmas ciudadanas. Este mecanismo existe en Colombia desde la constitución de 1991 y ha servido mayormente para las candidaturas locales y legislativas. Para 2018 son varios centenares de aspirantes al Senado y a la Cámara de Representantes (diputados) que buscaron llegar mediantes firmas ciudadanas. Conforman así los denominados “grupos significativos de ciudadanos” que pueden elegir a un ciudadano que no se presente por medio de partidos políticos. Estos grupos deben realizar un depósito de garantía que, si no alcanzan una cuota de votos mínima, el Estado la cobra a modo de multa. En el proceso electoral que culminará este domingo, fueron más de treinta dirigentes que intentaron alcanzar la candidatura presidencial mediante la petición popular. De los seis candidatos que llevará la papeleta tres llegaron con este mecanismo: Gustavo Petro, Sergio Fajardo y Germán Vargas. Sin embargo, los tres candidatos habían sido activos militantes y fundadores de diversos partidos con los que obtuvieron puestos de elección popular previamente. Justamente esa es la principal crítica de este mecanismo, pues es utilizado para desmarcarse de los partidos políticos y realizar proselitismo previo al período de campaña electoral. Es el caso de Germán Vargas Lleras que optó por presentarse por medio de firmas pero al consolidarse como candidato volvió a las estructuras que lo respaldaban como el Partido Conservador, de la Unidad y Cambio Radical que ahora apoyan su movimiento.   Encuestas dudosas Más de 15 encuestas en 2017 y más de 30 publicadas en 2018 por ocho casas encuestadoras han llegado a la ciudadanía en mayor o menor medida. Cada casa encuestadora tiene su metodología, pero en ellas aparecen como punteros en el mes de mayo Duque y Petro. Varios candidatos han cuestionado a las empresas de sondeos de opinión. Petro escribió en Twitter que “La denuncia de un empleado de encuestadora y la manipulación de los datos de las encuestas públicas y los datos que recibimos de encuestas internas de otros partidos muestran o empatamos con (Iván) Duque o ya en este momento le ganamos”. Por otro lado Vargas, en la misma red social escribió que “Las encuestas son un desastre y está pasando algo extraño que amerita ser investigado. Sí creo que las están manipulando y también creo que debe existir plena transparencia”. La experiencia más reciente fue el vaticinio de triunfo del “sí” en el referéndum de los diálogos de paz por parte de las encuestadoras, que tuvo un triunfo del no. En un foro realizado este martes, en la semana previa a la elección, los directores de las empresas encuestadoras defendieron sus investigaciones. La volatilidad del elector, una tendencia en casi toda América Latina, es la principal razón por la diferencia de resultados en los sondeos con la elección final. Enfatizaron, además, que la encuesta no pronostica el futuro, y que si en la última semana no suceden eventos extraordinarios, el resultado debería ser similar al del sondeo. Casi todas las encuestas coinciden en los primeros tres lugares de la elección del domingo. Desde finales del 2017 hasta el domingo previo a la elección, último día en que se podía publicar encuestas, cuatro de los seis candidatos han pasado por el primer lugar en los sondeos de opinión. Primero era Vargas quien lideraba, pero dio paso a Fajardo que inició el año con fuerza. En marzo punteaba Petro, con fuerte alza, pero luego de la oficialización de candidaturas comenzó a crecer Duque para ocupar el primer lugar.   Posible segunda ronda Ninguno de los aspirantes aparece con más del 50% en la intención de voto. Esto hace que el pronóstico se incline hacia la necesidad de una segunda vuelta electoral con los dos primeros lugares en la votación del domingo 27 de mayo. El balotaje se realizaría el 17 de junio poco menos de dos meses antes del cambio de mando presidencial que tradicionalmente se hace el 7 de agosto cada cuatro años. Entre los primeros cuatro lugares en las encuestas, nadie se atreve a descartar ninguno como acreedor del boleto para la segunda ronda. Duque, Petro, Fajardo y Vargas podrían ocupar los dos puestos que la ciudadanía elegirá para una decisión final dentro de veinte días. Vargas, que aparece de cuarto en las principales encuestas, es quien tiene mayor apoyo entre los sectores políticos. De hecho, en las recientes elecciones legislativas, realizadas el 11 de marzo, las tres tendencias que lo apoyan resultaron en los primeros cinco lugares en la definición de escaños llegando a 38% del parlamento. El primer lugar en la legislativas lo ocupó Alvaro Uribe, con 16%, que sumado a sus aliados llegó a 21% de los sufragios. El Partido Liberal, que propone a De la Calle, alcanzó un 12% para el congreso, pero no parece que sume de la misma manera para la presidencial. Los grupos que apoyan a Fajardo alcanzaron cerca del 15% de los votos en marzo. Un caso aparte es el resultado de las listas que ahora apoyan a Petro, ya que este candidato se cimentó en un movimiento ciudadano que no estaba representado en las legislativas. La lista que lo apoya obtuvo un 3% en marzo. Esto describe la atomización de las fuerzas políticas, pero no puede pronosticar resultados del domingo, ya que las coaliciones, alianzas y movimientos ciudadanos que están en juego no son las mismas que para las legislativas, aunque es una referencia importante. Todo queda en suspenso hasta el domingo en la noche cuando las autoridades electorales colombianas anuncien los resultados definitivos.   Quién es quién Humberto De la Calle. (72 años) Fue vicepresidente, ministro, embajador, registrador nacional y, más recientemente, nombrado negociador por la paz en el proceso que desembocó en el plebiscito del 2016. Es candidato del Partido Liberal (derecha) y la Alianza Social Independiente (centro). Iván Duque. (42 años) Es abogado y actual senador. Fue asesor de Juan Manuel Santos en el ministerio de Defensa durante el gobierno de Álvaro Uribe y trabajó má de diez años en el Banco Mundial en Washington. Es aspirante a la presidencia por el Centro Democrático, sector liderado por el expresidente Alvaro Uribe, y otras fuerzas de derecha. Sergio Fajardo. (62 años) Es matemático y profesor, fue alcalde de Medellín y gobernador del departamento de Antoquia. Es candidato por la Coalición Colombia que agrupa a Alianza Verde (Partido Verde, centro), Polo Democrático Alternativo (izquierda) y el Movimiento Compromiso Ciudadano (creado por Fajardo en 1999 de centro). Gustavo Petro. (58 años) Es economista y fue diputado, senador y alcalde de Bogotá. En los años setenta y ochenta fue militante del grupo guerrillero M-19 y en 2005 participó en la fundación del Polo Democrático Alternativo. Es candidato por el Movimiento Colombia Humana que integra a la Unión Patriótica (izquierda), Movimiento Alternativa Indígena y Social (izquierda) y el Movimiento Progresista, principal germen del Movimiento Colombia Humana, fundado por Petro en 2011 (ciudadano-izquierda). Jorge Antonio Trujillo. (51 años) Es un pastor religioso y llegó a ser diputado como segundo suplente con el Partido Convergencia Ciudadana (derecha), presentó un solo proyecto de ley. Es candidato por la agrupación de corte evangélica movimiento Todos somos Colombia (derecha). Germán Vargas Lleras. (56 años) Fue vicepresidente de la República en la segunda presidencia de Juan Manual Santos hasta el 2017. Fue ministro del Interior y de Vivienda en la primera presidencia de Santos y senador en cuatro períodos. Integró el Partido Liberal y fundó el Partido Cambio Radical en 2005. Ahora es candidato por el Movimiento Mejor Vargas Lleras, que incluya a las fuerzas de derecha Partido Conservador, Cambio Radical, Partido de la Unidad y Ante Todo Colombia.

Dejá tu comentario

Forma parte de los que luchamos por la libertad de información.

Hacete socio de Caras y Caretas y ayudanos a seguir mostrando lo que nadie te muestra.

HACETE SOCIO