Al tiempo que los ministros de Salud de la región y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) acordaron instrumentar un protocolo único de actuación para combatir al virus del zika, el ministro de Salud Pública, Jorge Basso, advirtió que para finales de 2016 habrá cuatro millones de casos en el continente.
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«El combate al vector, la vigilancia epidemiológica y el trabajo del sistema de salud es el camino. No hay respuestas mágicas», señaló Basso en una declaración leída tras la cumbre de ministros realizada en el Edificio Mercosur.
La declaración firmada por los ministros de Salud Pública de 12 países precisa las medidas a tomar para la prevención de las enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti, que incluyen campañas de educación para el control vectorial, capacidades y apoyo recíproco para el diagnóstico epidemiológico, clínico y laboratorial. Uruguay encabezará el grupo ad hoc de seguimiento de la enfermedad.
Basso sostuvo que “es necesario priorizar la prevención y el control del vector en el Mercosur y los demás países”, y que se requiere “promover la cooperación sur-sur entre los países de la región en conjunto con la OPS”. El jerarca anunció junto a la directora general de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la dominicana Carissa Etienne, que se destinarán recursos adicionales para combatir la proliferación del mosquito transmisor, el aedes aegypti, y que se buscará capacitar y actualizar al personal de la salud para detectar posibles casos de zika y optimizar su atención.
Los ministros ratificaron la preocupación en un documento elaborado en base a la información remitida por los ministerios de Salud, que se sumó a la estimación realizada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), sobre los cuatro millones de casos de zika que se estima habrá a fines de 2016 en América.
En el documento también consideraron como necesario el desarrollo de un proceso sostenido de investigación interdisciplinaria, de modo de profundizar en nuevas tecnologías para el diagnóstico, prevención y tratamiento de la infección por dengue, chikungunya y zika, así como el control vectorial.
Por este motivo destacaron el rol de la OPS/OMS para proporcionar cooperación técnica a todos los países para diseñar respuestas integrales sobre control del mosquito vector y para profundizar las respuestas asistenciales.
En ese sentido, serán diseñadas y lanzadas las campañas de educación para el control vectorial, se informará sobre prevención de las enfermedades en las terminales de pasajeros, tanto puertos como aeropuertos o pasos de frontera, y se generarán capacidades y apoyo recíproco para el diagnóstico epidemiológico, clínico y laboratorial de casos de zika.
Asimismo se considerará la compras conjuntas de medicamentos tanto de alto costo como para el tratamiento del síndrome de Guillain–Barré. Se fomentará la investigación y el diseño de protocolos para el tratamiento de las enfermedades trasmitidas por el vector y sus consecuencias.
Es necesario priorizar la prevención y el control del vector en el Mercosur y los demás países”
Las autoridades presentes en el encuentro resolvieron crear un grupo de trabajo ad hoc para realizar un seguimiento de la situación sanitaria en la región. Sus miembros deberán reportar lo relevado a los ministros y a la OPS.
Los ministros de Salud de Argentina, Brasil, Uruguay, Venezuela, Paraguay, Bolivia, Costa Rica, México, República Dominicana, Colombia, Surinam, Perú, Chile y Ecuador, valoraron la situación epidemiológica de la región y coincidieron en destacar al virus del Zika como el más agresivo de los transmitidos por el mosquito aedes aegypti.