El narcotraficante Joaquín «El Chapo» Guzmán Loera enfrentó este martes a un jurado estadounidense en el juicio penal más importante de las últimas décadas.
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Acusado de encabezar un negocio criminal que abarcó continentes y generó olas de derramamiento de sangre en México, y dos años después de ser extraditado desde México, Guzmán se presentó en una corte de Brooklyn ante el juez de distrito Brian Cogan .
Las medidas de seguridad dispuestas, incluyeron protección armada para los miembros del jurado. Además, y desde las vísperas del juicio, agentes federales fuertemente armados y oficiales con perros rastreadores de bombas hacen guardia fuera de la corte.
Otras de las medidas de seguridad fueron la utilización de detectores de metales para recibir a los visitantes a la entrada del tribunal, y el el cierre del puente de Brooklyn cada vez que una caravana de la Policía – que incluye una ambulancia y un equipo SWAT – traslade a Guzmán desde y hacia su encierro en una cárcel federal en Manhattan.
El conocido narcotraficante, que logró su popularidad tras formar parte del cartel de Sinaloa, se ha declarado inocente. En caso de ser sentenciado por tráfico internacional de drogas, conspiración para asesinar rivales, lavado de dinero y posesión de armas, sería condenado a cadena perpetua a sus 61 años.
Se presume que Guzmán ganó 14.000 millones de provenientes de las acciones del cartel de Sinaloa, que utilizaba aviones, lanchas y submarinos para transportar cientos de toneladas de cocaína colombiana a México antes de enviarla a centros de distribución en Estados Unidos. Asimismo, enfrenta cargos por estar involucrado con al menos 30 homicidios.