La Sindicatura de Fripur -representada por el estudio Rueba, Abadie & Pereira- instrumentó el pago de los créditos laborales a 638 ex trabajadores de Fripur (en liquidación), por un monto total de 2.844.000 dólares. El pago corresponde al 56% de los créditos laborales producto de la liquidación por egreso (despido) de estos trabajadores, afirmó el abogado Daniel Rueda a Caras y Caretas Portal. Fripur, empresa propiedad de los hermanos Máximo y Alberto Fernández, cerró sus puertas en agosto de 2015, tras varios meses de inestabilidad financiera y con un concurso de acreedores abierto ante la Justicia. Era la empresa más grande del rubro pesquero en Uruguay. Unos 900 trabajadores, la mayoría mujeres jefas de hogar, quedaron sin empleo. Un año antes, en abril de 2014, la empresa había ingresado en concurso voluntario. En ese marco, y tras una intensa negociación, la sindicatura de Fripur firmó un acuerdo con el grupo Cooke Aquaculture, integrado por la empresa canadiense Wanchese Fishing Company, lo que habilitó la “venta en bloque” de la empresa. De esta forma, Cooke Aquaculture adquirió la totalidad del paquete accionario de Fripur, incluido sus permisos de pesca. La venta se efectuó por unos 16 millones de dólares. La “venta en bloque” fue posible tras un acuerdo entre la Sindicatura y los acreedores con privilegio especial (especialmente, el Banco República, el BPS y otros bancos privados). Ese acuerdo implicó que los bancos desistieran de ejecutar la hipotecas (rematar los bienes que tenían prendados), de forma de habilitar la “venta en bloque” de la empresa. El acuerdo implicó que los bancos se queden con el 71,25% del total de activos recuperados. El resto se repartió entre los acreedores posconcursales, es decir, los trabajadores y todos los proveedores que prestaron servicios a Fripur tras solicitar el concurso voluntario (por ejemplo, UTE, la Compañía del Gas y otros proveedores). Para esto, la Sindicatura elaboró un proyecto de distribución del dinero -que fue avalado por la jueza de Concurso de 1º Turno, Sylvia Rodríguez, que implicaba un prorrateo de la deuda, lo que determinó que cada acreedor posconcursal cobrara el 56% de la deuda. En el caso de los trabajadores se efectuó un pago por 2.844.000 de dólares, que puede ascender a 3,5 millones por los créditos de algunos trabajadores que cortaron su vínculo laboral con la empresa después de abril de 2014 y aún mantienen créditos pendientes. La deuda total con los trabajadores por unos 6.000.000 de dólares. En tanto, el resto de los proveedores cobrará unos 3.000.000 de dólares. El dinero recaudado no permitió cumplir con los créditos de los acreedores simples. El pago a los ex trabajadores se efectuó en estas horas, por medio de un giro del Banco República. En este marco, existe un grupo de trabajadores que impugnaron la “venta en bloque” -cuyo planteo no prosperó-, y que exigen el cobro del 100% de la deuda. Pese a esto, la jueza Rodríguez habilitó a la Sindicatura a hacer efectivo el pago de los créditos ya establecidos, a la espera de la resolución sobre las impugnaciones presentadas por estos trabajadores.
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