El conflicto de los transportistas en Brasil comenzó a impactar en Uruguay. Más de 1.000 camioneros, taxistas y fleteros brasileños están acampando en la frontera con el Chuy al tiempo que automovilistas de ese país han comenzado a cargar combustible en estaciones de servicio del lado uruguayo.
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Algunas estaciones de servicio de la frontera han reportado falta de combustible por la demanda brasileña, lo que fue confirmado por el ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, que ostuvo que el desabastecimiento de combustible en Brasil motivó que muchas empresas y particulares de ese país crucen la frontera para comprar naftas y gasoil en suelo uruguayo.
Rossi aseguró a Radio Uruguay que se monitorea el tráfico de mercadería entre los dos países porque hay empresas uruguayas que no han podido llevar su carga. Al respecto indicó que no está determinado aún el perjuicio económico de la medida. “No es indiferente para nosotros, (…) es un tema que estamos bien atentos”, señaló.
Mientras tanto en Brasil y a pesar de los anuncios del presidente Michel Temer sobre la reducción momentánea del precio de los combustibles, y la decisión de recurrir al ejército para restablecer la circulación en las rutas, todavía se mantienen 557 puntos de manifestación y bloqueos.
Temer afirmó que estudia aumentar los impuestos para compensar la reducción en el precio del gasoil, y negó enfáticamente que exista la posibilidad de rever la política de precios de Petrobras, que apela a sus funcionarios a que no entren en huelga, frente al anuncio realizado por el sindicato de petroleros.