Conflicto de intereses

En el ámbito privado trabaja como oncólogo, fue gerente general del Hospital Evangélico entre 2003 y 2014; fundó y dirigió la Cámara de Instituciones y Empresas de la Salud que nuclea a Casmu, Cosem, Círculo Católico y el Hospital Evangélico entre 2011 y 2019; es fundador y dueño de Farmanuario; consultor regional en la empresa de consultoría en gestión médica MedPoint e integra el comité científico de “Líderes en salud”, una ONG mexicana.

Farmanuario

A fines de mayo en el programa de radio No toquen nada informaron que González Machado es dueño de una empresa que contrata con el Estado, un vínculo que él no declaró al asumir el cargo directivo en la Junta Nacional de Salud.

La empresa Informédica SRL, de nombre fantasía Farmanuario, es una productora de información profesional sobre medicamentos y salud, editora de la guía Farmanuario y de la publicación Tendencias en Medicina. En su núcleo se creó también un software de uso médico (Farmanuario Digital, Farmanuario Vademécum Móvil).

Informédica aparece como proveedor activo en el Registro Único de Proveedores del Estado (RUPE). En el listado de adjudicaciones aparecen varias compras directas, las últimas son de ejemplares de Farmanuario para ASSE el 17 de febrero y para el BSE el 11 de febrero.

En No toquen nada hicieron referencia a la licitación pública 50/2017 “Contratación de una consultoría para la confección de un catálogo de productos y servicios de ASSE”, adjudicada por completo a Informédica en abril de 2018 por un monto total de $ 24.056.692, que incluye servicios de consultoría, un software de gestión de adquisiciones y el mantenimiento de ese software. El 24 de julio de 2019 se renovó el contrato por la consultoría y por el software de gestión hasta noviembre de ese año, por un monto de $ 13.867.617. En No toquen nada aseguraron que esta licitación no terminó de pagarse.

Hay una licitación de Informédica que continúa vigente de acuerdo a los plazos establecidos. La 200/2018 con Presidencia de la República llamada “Diccionario Nacional de Medicamentos y Afines (DNMA)”. Los ítems son los mismos que para la de ASSE: consultorías, software y mantenimiento. La resolución fue tomada en diciembre de 2018 y de acuerdo al archivo publicado el mantenimiento fue adjudicado por 18 meses, es decir, hasta julio de 2020. Y la vigencia total del contrato es de 24 meses.

González Machado aseguró en el citado programa que él ya no tiene vínculos con Informédica SRL.

En una sociedad de responsabilidad limitada, la responsabilidad de los socios se limita a la integración de sus cuotas, de acuerdo al artículo 223 de la ley 16.060. Una persona tiene obligaciones y recibe beneficios por una SRL si continúa poseyendo cuotas en ella, independientemente de si trabaja o no de forma activa en la empresa.

De acuerdo a la información de la Dirección General de Registro solicitada para esta nota, la empresa Informédica SRL se fundó el 18 de noviembre 1998. Las cuotas son de Luis González Machado y de Griselda Castro, su esposa. Ambos figuran como socios directores. Es decir que el oncólogo sigue percibiendo beneficios por los negocios que realice la empresa de nombre fantasía Farmanuario.

De acuerdo al artículo 46 del Texto Ordenado de Contabilidad y Administración Financiera (Tocaf), están capacitadas para contratar con el Estado personas físicas o jurídicas, nacionales o extranjeras. Hay incompatibilidades en el caso de un funcionario de la administración contratante o un funcionario que mantiene un vínculo laboral de cualquier naturaleza con ella, “no siendo admisibles las ofertas presentadas por este a título personal, o por personas físicas o jurídicas que la persona integre o con las que esté vinculada por razones de representación, dirección, asesoramiento o dependencia”.

Informédica figura, además, en el listado de Proveedores de Software de Comprobantes Fiscales Electrónicos de la DGI, aunque no aparece activa en este momento.

Junta Nacional de Salud

La Junta Nacional de Salud (Junasa) es un órgano desconcentrado del MSP que tiene el cometido de administrar el Seguro Nacional de Salud y “velar por la observancia de los principios rectores y objetivos del SNIS”.

Entre sus responsabilidades está pagar las cuotas que corresponden a los distintos prestadores de salud de acuerdo a la cantidad de personas afiliadas, controlar las relaciones entre prestadores y de estos con terceros y evaluar el cumplimiento de los requisitos del SNIS. Se encarga de la evaluación y monitoreo del personal de la salud y del área de economía de la salud.

González Machado fue representante en la Junasa de los prestadores de salud privados en el período 2015-2019. Su nombramiento al frente del organismo provocó malestar y reacciones de parte de algunas organizaciones.

La Federación Uruguaya de la Salud (FUS/Pit-Cnt) pidió su renuncia por entender que existe incompatibilidad con el cargo por el rol anterior que ocupó González Machado. También el Movimiento Nacional de Usuarios de la Salud Pública y Privada pidió la renuncia de González Machado por su cargo previo, por ser “partidario de la autogestión privada” en detrimento del rol regulador de la Junasa y por ser “empresario del área”.

Episodio de 1996

González Machado ya había sido protagonista de escándalos públicos. En mayo de 1996, mientras era director interino del Servicio de Radioterapia del Instituto Nacional de Oncología, un grupo de médicos realizó una denuncia por un depósito radiactivo contaminado con gas radón en el Banco de Radium. Además, se hizo una denuncia anónima en la Inspección General de Trabajo.

Dos trabajadores de una empresa privada entraron a limpiar el lugar sin protección; uno de ellos era menor. No se supo dónde quedaron los elementos que utilizaron para limpiar ni en qué condiciones quedó el lugar. Los materiales no se movían desde 1990 y había grandes niveles de radiactividad, que ya habían sido denunciados por la Dirección Nacional de Energía Nuclear.

González Machado declaró en ese momento que los trabajadores habían estado únicamente en la antesala del Banco. Una inspección del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social demostró que no había separación entre los espacios. Declaró haber estado con los trabajadores en el lugar y haberles asegurado que no habría problema.

Las consecuencias vinieron meses después de la exposición. En el año 1997 hubo pedidos de informes parlamentarios por este tema y el Ministerio de Salud Pública abrió una investigación.

En 1996 González Machado dijo que los materiales desaparecidos estaban en un balde dentro del lugar, pero luego aseguró  estar convencido de que los habían llevado al Centro de Tecnología Nuclear. En 1996 asumió haber ordenado la limpieza; en 1997 dijo a Tres que ese Banco, como estaba, no había dudas de que tenía que ser demolido.

Luego de este hecho, González Machado siguió trabajando en el lugar, pero en un puesto de menor jerarquía.