El desprecio por la gente se puede expresar de diversas maneras, y una de ellas es la actitud de la justicia brasileña para con el teólogo Leonardo Boff. Un hombre de larga y fecunda trayectoria a esperar sentado en la vereda para visitar al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
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La Fotografía de Boff sentado en la vereda, sostenido por su bastón, tomada por Eduardo Matysiak, se hizo viral en las redes sociales.
Boff acompañó al premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel a visitar a Lula lo que no pudieron concretar por la falta de respuesta de la jueza encargada.
No obstante, ambos no cejan en su campaña en solidaridad con el expresidente. “Queremos a Lula libre, vivo y sirviendo al pueblo brasileño”, afirmó Boff en Curitiba, quien insistió en que la condena proferida contra el expresidente es política y no judicial.
“Lula no se puede desanimar; tiene que saber que aquí afuera están ustedes”, sostuvo Boff al participar en un acto político en el campamento Lula Libre, instalado desde el pasado día 7 en las inmediaciones de la Superintendencia de la Policía Federal (PF) de la capital paranaense, donde está encarcelado el exmandatario brasileño.
Instó a tener el coraje de ocupar las calles, de gritar y reclamar la liberación de Lula; hacer que él pueda ser candidato (a las elecciones presidenciales de octubre próximo) para deshacer las políticas impuestas por el gobierno de Michel Temer.
Boff acompañó a Pérez Esquivel hasta la Superintendencia de la PF para negociar una visita de carácter humanitario y de asistencia religiosa a Lula. La víspera, la Justicia Federal de Curitiba negó al activista de los derechos humanos argentino la autorización solicitada para supervisar las condiciones en que cumple encierro el ex dignatario.
Al intervenir en la segunda edición del Circo de la Democracia, en Curitiba, Pérez Esquivel confesó no saber todavía si podría ver a Lula, como solicitó, porque ‘tenemos dificultades’. No quiero hablar de los jueces, dijo y enseguida afirmó que ‘vamos a seguir reclamando’ ese derecho.
https://twitter.com/ManuelaDavila/status/987007712277000192
En una nota, el Premio Nobel recordó que también había solicitado, con carácter de urgencia, permiso para realizar una visita de carácter personal a Lula, por lo cual al dejar de pronunciarse la jueza impide que un hombre de 87 años sepa si podrá solidarizarse con quien es su amigo desde hace 36 años.
(En base a Prensa Latina)
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