El papa Francisco canonizó a monseñor Óscar Arnulfo Romero. Este, fue asesinado en 1980 por denunciar durante sus homilías, las torturas, asesinatos, desapariciones, entre otras violaciones a los derechos humanos, por parte de las fuerzas de seguridad en El Salvador, señala TeleSur.
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Indica CNN que la ceremonia de canonización de San Romero de América, como será conocido a partir de ahora, se llevó a cabo la mañana de este domingo en el Vaticano. Fue ante fieles provenientes del país centroamericano y de todo el mundo.
Durante la ceremonia Francisco dijo que San Romero abandonó «la seguridad del mundo, incluso su propia incolumidad, para entregar su vida según el Evangelio. Cercano a los pobres y a su gente, con el corazón magnetizado por Jesús y sus hermanos».
Monseñor Romero, nació en 1917. Fue asesinado por un francotirador el 24 de marzo de 1980, mientras oficiaba una misa en la capilla del hospital Divina Providencia, en San Salvador. Fue beatificado en mayo de 2015.
Las homilías de Romero
Recuerda CNN que Romero era considerado por el gobierno militar de aquel entonces como enemigo público. Era así por denunciar en sus homilías los abusos represivos del Ejército y la Guardia Nacional, que ejecutaban órdenes de la oligarquía que no quería que avanzaran ideales considerados comunistas.
Para muchos, fue su última homilía, el día antes de su muerte, la que le costó la vida. En su mensaje, le ordenaba directamente a soldados ignorar órdenes de sus superiores de disparar contra el pueblo. Homilía que fue respuesta a una carta enviada por un centenar de soldados pidiendo que intercediera ante la cúpula militar para que no les ordenaran matar a los considerados agitadores porque muchos de ellos tenían familiares o amigos entre los grupos rebeldes.
Francisco proclamó también santos al papa Pablo VI, y a los religiosos Francisco Spinelli, Vicente Romano, María Catalina Kasper, Nazaria Ignacia de Santa Teresa de Jesús, y al laico Nuncio Sulprizio.