En efecto, entre el 5 de junio y el 5 de julio, el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento territorial y Medio Ambiente (Mvotma) realizará diferentes actividades, las cuales han sido organizadas en semanas temáticas, en el entendido de que un solo día no alcanza para celebrar, reflexionar y construir el ambiente que queremos mantener y preservar. Todas las acciones que se desarrollarán en las diferentes semanas siguen la línea de conectar a las personas con la naturaleza, a partir de poner información a disposición de quien la requiera; fomentar el debate de temas sensibles que nutran a la definición de políticas ambientales en determinadas áreas; promover la participación y reconocer el valor del aporte de la sociedad civil en la gestión ambiental; promover y visibilizar la investigación en ambiente; y brindar herramientas al sector agropecuario para profundizar en prácticas que beneficien el cuidado del ambiente. Semana de la Información Ambiental La información ambiental adecuada y accesible es fundamental para tomar las mejores decisiones en materia de gestión y, al mismo tiempo, es una forma de acercar las personas a la naturaleza, que puedan conocer qué está pasando en su entorno y cuál es el estado del ambiente. Para ello, el lunes 5 de junio el Mvotma presentará el Observatorio Ambiental, una plataforma web de información ambiental para el uso de instituciones, organizaciones, investigadores y toda persona interesada en estos temas. En ese sentido, se entiende que se trata de una herramienta de singular importancia y utilidad para quienes se encuentran trabajando en esta área tan sensible. Se ha previsto que esta celebración se extenderá entre el 5 y el 11 de junio. Semana de la Ciudadanía Ambiental La participación ciudadana también es vista como una de las claves para que los países puedan llevar adelante una gestión ambiental efectiva y eficiente. Para ello es necesario que todos los ciudadanos, cualquiera sea su condición social, edad o lugar de residencia, conozcan los procedimientos y procesos institucionales que la guían, accedan a la información generada por los organismos especializados y puedan oficiar de interlocutores de lo que sucede en su localidad e incidir tanto en la definición de políticas como en aquellas que están en desarrollo. En esta semana –que irá del 12 al 18 de junio– se destaca especialmente el aporte que pueden realizar los ciudadanos, reconociendo el valor que tiene para la gestión ambiental la participación consciente y comprometida de todos y cada uno de los habitantes del país. En relación a la experiencia institucional, la participación se materializa de diversas formas (plantando especies nativas en la ribera de la cuenca del Santa Lucía; regenerando dunas en la extensa franja costera que tiene el país, a través de la realización de una denuncia ambiental vía web o en la coordinación de una estrategia conjunta para el cuidado de nuestra fauna), siempre respondiendo a un mismo fin: cuidar lo que es de todos. Semana de la Biodiversidad La pérdida de la biodiversidad es uno de los principales problemas ambientales que se presentan a nivel global, ya que se trata de una situación que no sólo afecta a nuestra flora y a nuestra fauna, sino que altera, al mismo tiempo, los servicios que brindan estos ecosistemas al ser humano. Por esta razón se ha decidido dedicar esta semana, que va del 19 al 25 de junio, a desarrollar actividades que tengan como objetivo final la recuperación de flora y reintroducción de fauna nativa, al tiempo que se promoverán reflexiones sobre el vínculo que cada uno de los ciudadanos ha desarrollado con la naturaleza. Un dato a tomar en cuenta es que a pesar de su no muy importante extensión territorial, Uruguay cuenta con una riqueza específica alta. La biodiversidad del país habla de una fauna y una flora singulares, con ecotonos terrestres y marinos que determinan una gran diversidad biológica. Por ejemplo, si se considera la riqueza de aves en Uruguay, esta es comparable con la de varios países del hemisferio norte, como Estados Unidos, que posee una superficie considerablemente mayor. La riqueza de especies por unidad de superficie es relativamente mayor que en áreas vecinas. La flora conocida en el país está representada por algo menos de 2.500 especies. La mayor riqueza de especies corresponde a las praderas, donde se encuentra alrededor de 2.000 especies, entre las que se destacan las gramíneas con alrededor de 400 especies. Semana de los Océanos y el Ambiente Antártico Porque el ambiente no termina en la costa y aún queda mucho por conocer sobre la vida en los océanos y en el continente blanco, durante la semana que va del 26 de junio al 2 de julio se realizarán diferentes instancias de intercambio sobre monitoreo espacial marino. También para esas fechas está prevista la presentación de los resultados de las investigaciones realizadas durante la temporada de verano en la base uruguaya de la Antártida. Precisamente, en las últimas campañas de verano, viajaron a la base antártica del país investigadores de las facultades de Ciencias y de Química, de la estatal Universidad de la República, junto a colegas del Instituto Clemente Estable para desarrollar una serie de estudios relativos a la flora y la fauna de esa zona. Semana del Ambiente Rural El ambiente rural también requiere toda nuestra atención, luego del constante crecimiento que viene presentando el sector agropecuario, lo que ha sido acompañado de la incorporación de nuevos sistemas y paquetes tecnológicos que han aumentado la presión sobre los ecosistemas. Todo ello obliga a los sistemas especializados a aumentar el control y a desarrollar herramientas para asegurar un desarrollo productivo sostenible, pero con estricto cuidado y cumplimiento de las normas ambientales que actualmente rigen en el país. Durante el período que va del 3 al 5 de julio se presentarán varias herramientas que promueven mejoras en los sistemas que tienen que ver con el sector agropecuario. No debe olvidarse que en los últimos años, por ejemplo, debió formarse una Comisión de la Cuenca del Río Santa Lucía con el objetivo de adoptar medidas para disminuir la contaminación de las aguas de ese importante cauce de agua. La comisión está integrada por representantes del gobierno, intendencias, municipios, asociaciones civiles y universidades. La cuenca del Santa Lucía abarca San José, Canelones, Lavalleja, Flores y Florida. La intención es “proteger y hacer cumplir determinadas exigencias a quienes vierten efluentes industriales o saneamiento urbano”. A la par, se pretende establecer la mejor manera “de prevenir la contaminación difusa que llega al río producto de la erosión de los suelos por el escurrimiento de agua de lluvia”.
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