Los gimnasios, clubes deportivos y toda la actividad deportiva, fue de las más golpeadas por la pandemia de coronavirus. También fue de las últimas en comenzar a funcionar con un aforo limitado. En los últimos días el Ejecutivo decidió ampliar el aforo con algunas particularidades.
Esta decisión llevó a que la Cámara Uruguaya de Gimnasios y Afines solicitara una reunión con carácter de urgente a la Secretaría Nacional del Deporte y al Ministerio de Salud Pública (MSP) para manifestar su rechazo a la decisión de que estos locales deportivos exijan vacunas a sus clientes para aumentar a 65% el aforo permitido.
En declaraciones a Subrayado, Lourdes Rapalín, directora de la gremial de gimnasios, dijo que no corresponde exigir un certificado de vacunación a los usuarios cuando la vacuna contra el covid-19 no es obligatoria.
Rapalín advierte además que exigir la vacuna para aumentar el aforo en los gimnasios implica “una discriminación” que “viola la Constitución”.
El gobierno resolvió que clubes y gimnasios pueden aumentar el aforo de 45 a 65% siempre y cuando todos los que ingresen a hacer deporte estén vacunados contra el coronavirus.
El pasado viernes la Secretaria Nacional del Deporte publicó un comunicado en el que anunciaba que los clubes, gimnasios y piscinas (sean estas abiertas o cerradas), podrán aumentar el aforo permito a 65% de su capacidad total, siempre y cuando ingresen personas que hayan completado la vacunación contra el covid-19. Esto es, que tengan las dos dosis y hayan pasado 14 días desde la segunda vacuna.
Aquellos clubes, gimnasios y piscinas que opten por no exigir el certificado de vacunación a sus socios y clientes, deberán mantener un aforo del 45% de la capacidad máxima.
En todos los casos el uso de los vestuarios se mantiene en 15 minutos por persona.
La exigencia es para las personas mayores de 12 años, que es la población hasta ahora habilitada para recibir vacunas contra el covid.