El expresidente de la Cámara Baja del Parlamento brasileño, Eduardo Cunha ha sido condenado a 15 años de prisión tras haber sido declarado culpable de varios delitos de corrupción, según informó el medio Globo. Cunha fue el principal impulsor del impeachment contra la expresidenta Dilma Rousseff. El ex jerarca ha sido considerado culpable de aceptar sobornos en un contrato vinculado a la petrolera pública Petrobrás, por tres delitos de lavado de dinero y por evasión fraudulenta. Cunha también estaba acusado de “falta de decoro parlamentario” por haber mentido a una Comisión Parlamentaria de Investigación sobre Petrobrás cuando negó tener cuentas bancarias en el exterior. Sin embargo, posteriormente se comprobó en base a documentos enviados por la justicia de Suiza que Cunha tuvo cuenta por valor de cinco millones de dólares en ese país, donde supuestamente desvió fondos de la trama de corrupción de Petrobras. «El condenado obtuvo beneficios irregulares durante el ejercicio de su mandato como diputado federal en el 2011. La responsabilidad de un parlamentario federal es enorme y, por lo tanto, también lo es su culpabilidad por la práctica de delitos. No puede haber ningún delito más grave que traicionar el mandato parlamentario y la sagrada confianza que el pueblo deposita en alguien por obtener beneficios personales», declaró el juez federal Sérgio Moro al leer la sentencia.
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