Las víctimas se registraron en el condado de Lee, Alabama, donde en menos de una hora dos tormentas arrasaron el área, según manifestó el alguacil, Jay Jones, quien precisó que hay varios niños entre los fallecidos y otras personas reciben tratamiento por lesiones muy graves.
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Este domingo por la tarde fue el día más mortal en el área a causa de este tipo de contrariedad climática desde 2011.
Según Jones, prosiguen las operaciones de búsqueda y rescate, lo cual pudiera aumentar las víctimas. ‘Hemos hecho todo lo que sentimos que podemos hacer esta noche’, dijo Jones a la cadena local WRBL News.
El gobernador de Alabama, Kay Ivey (R), emitió un estado de emergencia el mes pasado después que los tornados y otras condiciones atmosféricas adversas afectaran al estado, y extendió la orden después de las tormentas del domingo.
Autoridades informaron que tras ser emitida la advertencia de tormenta, un grupo de torbellinos azotó el sureste dejando un rastro de escombros y destrucción.
A medida que las tormentas avanzaban hacia el este, dejaban un camino de destrucción que se extendía desde Alabama hasta Florida y Georgia.
En el Centro Médico de East Alabama en Opelika, Alabama, fueron atendidos más de 60 pacientes hasta el domingo por la noche, dijo John Atkinson, un portavoz del centro.