Este martes, el Departamento de Estado de los EEUU ordenó la salida de 15 diplomáticos cubanos del país. Según informó Cubadebate, un alto funcionario de la entidad federal estadounidense declaró que la medida se debe a los incidentes de salud reportados por integrantes del servicio exterior estadounidense en La Habana, causados por lo que entienden como “ataques sónicos”. Sin embargo, la misma fuente declaró que esto no implica un cambio de política hacia el país caribeño, ni tampoco se le está responsabilizando de los mencionados hechos. Esta decisión tiene como objetivo igualar la capacidad de funcionamiento de las sedes diplomáticas de Washington y de La Habana tras la decisión tomada por EEUU el pasado viernes de retirar a más de la mitad de su personal diplomático de Cuba. Sin presunción de culpa El secretario de Estado, Rex Tillerson, informó que la medida responde al “fracaso de Cuba en adoptar medidas para proteger a nuestros diplomáticos de acuerdo con sus obligaciones ante la Convención de Viena». “Nuestra posición no es presumir la culpa de los cubanos. En cambio requiere que el Gobierno cubano sea capaz de cumplir sus obligaciones con la seguridad, bienes y protección de diplomáticos extranjeros en su país», señaló el funcionario, citado por El Mundo. Desde el pasado agosto, Washington afirma que varios de sus diplomáticos en La Habana han sufrido síntomas de pérdida auditiva y otros daños como migrañas y nauseas. Aún se desconocen las causas de esto, por lo que las especulaciones abundan. El gobierno cubano declaró desconocer estos hechos y afirma estar investigando su origen.
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