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En los últimos años se redujo el aporte patronal a la seguridad social a mínimos históricos, a partir de la reforma tributaria de 2007. Además, disminuyó la antigüedad laboral para acceder a la jubilación, de 35 a 30 años, en 2009. También se modificó el cómputo de años para las trabajadoras, con la suma de un año por hijo, medida que garantizó una jubilación digna a unas 60.000 mujeres. Sin esta modificación, 30.000 mujeres “nunca se hubieran podido jubilar”, acotó el ministro Murro.
Con esta enumeración de medidas, estableció que el sistema de seguridad social se modificó en los últimos tres gobiernos y se mostró partidario de reformas periódicas. Otras disposiciones implementadas fueron los cambios en las normas sobre maternidad y paternidad, licencia por enfermedad para empresarios, la modificación de tablas de mortalidad y la aprobación de la unidad previsional.
Recordó que en los últimos 25 años el déficit del sistema de seguridad social se redujo de seis puntos porcentuales del producto bruto interno (PBI) a menos de uno, aunque observó la necesidad de atención a temas de sostenibilidad y financiamiento.
“Esa es nuestra perspectiva: reformas periódicas con el mayor diálogo social y, ojalá, con la mayor política de Estado de los distintos partidos”, señaló Murro.