La Federación Uruguaya de Magisterio-Trabajadores de la Educación Pública (FUM-TEP) manifestó su preocupación ante el reciente anuncio del gobierno sobre el comienzo de clases en el mes de marzo, de acuerdo al calendario habitual. En el caso de profesoras y profesores iniciarán la actividad la última semana de febrero.
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En diálogo con Caras y Caretas Portal, la secretaría de la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM), Elbia Pereira, explicó que para que las clases puedan comenzar tienen que haber maestras y maestros al frente de las mismas, y que aún no se sabe cuando va a llevarse a cabo la elección de cargos. «Esta situación nos preocupa porque tomando en cuenta que nos van a convocar la semana anterior al inicio de clases, la última de febrero, nos quedarían solo 8 días de enero para organizar lo que en febrero del 2020 fue el movimiento de 9.894 cargos».
Para la Fum-Tep, una organización tan grande como la del Consejo de Primaria, que involucra a 34.000 alumnos, 20.000 docentes y 6000 funcionarios, «tiene que pensarse con tiempo». «Está bien empezar por el último eslabón de la cadena, que es definir cuándo van a comenzar las clases, pero los eslabones anteriores que garantizan que hayan maestros frente a las clases tienen que estar determinados con planificación previa porque no es un tema sencillo».
La dirigente reconoció que si bien la elección de cargos se vio aplazada por la emergencia sanitaria, «no todo puede justificarse por la pandemia».
Por otro lado, Pereira aclaró que la Fum-Tep «como sindicato serio y responsable», quiere que las cosas salgan bien, que las niñas y niños estén en las escuelas de la mejor forma, y que las maestras y maestros puedan desarrollar su profesión en las mejores condiciones. Para esto hay que tener un plan de contingencia». Por tal motivo, explicó, todas las filiales del sindicato se encuentran recabando información sobre las circunstancias en cada uno de los departamentos del país para que se garantice el retorno a clases en forma segura».