Mientras guardaba algunas cosas en el baúl de su auto, detectó que las cámaras de un ciclo uruguayo la estaban siguiendo. En un primer momento intentó ignorarlos pero al ver que no se iban, decidió encararlos con calma pero no por eso, menos firme. Y aunque agregó un «por favor» al final de su frase tajante, no pudo disimular su malestar al exigir que la dejaran tranquila. Como los flashes no cesaban y las cámaras continuaban registrando los pasos de la joven, apareció alguien de su entorno exigiendo «respeto». «Es un poco invasivo lo que están haciendo», reclamó. Este episodio quedó registrado en un video que se hizo viral luego en las redes sociales. ¿Quién tiene razón? Con info de pronto.com.ar
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