Esta semana hice anuncios sobre mi futuro político, que había dicho eran inminentes. Durante el último año, desde que anuncié mi alejamiento del Partido Nacional, esperaba poder debatir con alguien la razón por la cual yo sentía que en este no había más espacio para el wilsonismo. Nadie pareció interesado en discutirlo. Sin embargo, durante todo ese año iban apareciendo pistas de lo acertado de la decisión.
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Es más, la respuesta a mi ingreso al Frente Amplio desató una serie de reacciones de la dirigencia nacionalista que avalan el análisis que hace un año hice sobre la ausencia de wilsonismo en el Partido Nacional. Mi deber en este momento es tener la fortaleza de no caer en la tentación de responder provocaciones, que solo buscan evitar que me dedique a hablar de las cosas que importan.
También ha habido hechos políticos nuevos dentro del Partido que una vez más constituyen, a mi juicio, afrentas a la memoria de Wilson dentro de la que fue su propia actividad.
Es bueno que todos los ciudadanos de todos los Partidos aprendan a respetar las investiduras que ostentan, que hacen que deban sentir que a todos nos representan y no sientan la libertad de decir lo que se les da la gana en el tono y lenguaje a que les lleve su enojo. Es muy importante para fortalecer la democracia respetar el derecho de pensar libremente y actuar de conciencia de acuerdo a sus convicciones.
Solo por evitar aquello del que calla otorga, al dirigente al que se la ha ido más la moto y dice que me fui a cambio de un cargo, recordarle (todo legislador que votó la ley de creación de la Inddhh debería de saberlo) que quienes fuimos directores de la misma en este período no podemos ser candidatos, ni aceptar cargos de confianza en la conformación del futuro gobierno. Dejémoslo por ahí. La frase “ya el PN le dio demasiados cargos” solo me hace recordar que los cargos de confianza que ocupé nunca fueron ofrecidos por el Partido Nacional. Ni uno solo. Pero bueno, no caigamos en la tentación de entrar en este debate. Los insultos de Ramírez hijo solo hablan de su baja catadura moral. Sin respuesta de mi parte.
Ahora miremos sí otras cosas que han pasado en estos días: una carta del Partido Nacional (Comisión de héroes y servidores, con la firma de su responsable el Sr. Guillermo Seré) anuncia que el año que viene saldrá un libro en conmemoración del centenario de Wilson. El mismo será auspiciado por el Diario EL PAÍS; “órgano correligionario vocero de la construcción del país desde la Constitución de 1917”.
Bueno; he ahí un nuevo ejemplo de la cosas que yo he explicado que alejan del Partido Nacional. Es decir que durante los 12 años de dictadura, el diario El País no fue vocero de la dictadura, sino de la “construcción del país”. Aun cuando refiriendo a la presencia de Wilson en un acto de la Convergencia hablaba de “infiltración marxista dentro del Partido Nacional”. Aun cuando denostaba su acción en el exterior como la de un grupo de antipatriotas que conspiraba contra el Uruguay… EL diario que publicó la requisitoria de Wilson como la de un delincuente pidiendo a la gente que colaborara para dar con su paradero. ¿Puede el Partido que dice reivindicar a Wilson decir que desde el 17 a nuestros días ese diario ha sido testigo de la construcción del país?
Pocos días después el comandante del Ejército se insubordina, viola la Constitución y hace manifestaciones políticas contrarias a su comandante supremo, que lo sanciona. Estos han sido desde el retorno a la democracia, generaban consenso, unión de todos, condena conjunta. Desde el gobierno de Sanguinetti en adelante. En este caso, no. Un senador blanco sale a apoyar al comandante arrestado y criticar al presidente, el Partido Nacional igual. Y sus aliados lo mismo, con fuertes declaraciones del Dr. Sanguinetti.
Y como si todo esto no fuera suficiente, un Intendente del interior anuncia que recibirá al General Manini, con el entusiasmo y la emoción conque salió a recibir a Wilson cuando retornaba del exilio.
Con estos datos a la vista, ¿alguien puede pensar que me deba sentir wilsonista y parte de esta columna? No, ya que representa el modelo de reacción restauradora de derecha que los EEUU propician en la región.
Recuerdo a un precandidato nacionalista decir que el modelo de Macri era el modelo que proponía. ¿En qué está terminando (aún falta): 30 millones de pobres en Argentina. Cuadruplicado de la inflación que ya era alta, el nivel más alto nivel de desempleo y endeudamiento. Ese autoritarismo autodenominado “neofascista” que se quiere instaurar en el Brasil, ¿representa el wilsonismo? Es más, ¿representa al país donde queremos que se críen nuestros hijos?
Estas son las cosas que deberíamos discutir quienes creemos que no hay espacio para Wilson en el Partido Nacional. Para quienes le tenemos como un referente muy importante del progresismo nacional, y pretendemos que sus ideas contribuyan a un triunfo del progresismo sobre la reacción que nos quiere imponer los EEUU en la región, el continente y el mundo.
No me pregunten qué diría wilson si viviera. Si viviera todos estos dislates que ocurren en el PN no ocurrirían. Es una pregunta falaz.