Hacete socio para acceder a este contenido

Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.

ASOCIARME

Precarización laboral

Experta denuncia el uso de la tercerización laboral en empresas públicas uruguayas

La investigadora argentina Victoria Basualdo afirmó en entrevista con el portal del Pit-Cnt que las empresas privadas emplean la tercerización laboral para incursionar en las dependencias del Estado uruguayo.

Suscribite

Caras y Caretas Diario

En tu email todos los días

El próximo martes 25 tendrá lugar el Congreso Interamericano sobre Tercerización Laboral en la sede el Pit-Cnt (Jackson, 1283), organizado por la Comisión del Trabajo Tercerizado (CTT). Por motivo de ello, la historiadora argentina y coordinadora del programa “Estudios del trabajo, movimiento sindical y organización industrial”, Victoria Basualdo Richards, concedió una entrevista al portal de la central sindical. La experta asegura que la tercerización laboral es un fenómeno que no ha recibido en la academia la atención que merece, teniendo en cuenta al impacto socio-laboral que genera. Para Basualdo resulta preocupante la penetración de esta fórmula precaria de contratación en las instituciones públicas uruguayas. “En Uruguay, dada la importancia del empleo estatal y los obstáculos que lograron imponerse frente a las tentativas de privatización de empresas estatales, hay una preocupación central por las tercerizaciones en distintas dependencias y empresas estatales, ya que implican de hecho la imposición de condiciones diferenciales y la presencia de privados en el seno del Estado”. Por otro lado, en los casos de Argentina y Brasil, la esta tendencia presenta variaciones. Argentina se registró un avance de la tercerización no sólo en actividades caracterizadas por relaciones laborales de gran explotación, como la industria textil y de confección, sino también en actividades de altísima rentabilidad y con presencia central de multinacionales, como la siderurgia. Y es un fenómeno muy extendido en servicios, tanto estatales como privados, y en el agro, donde resulta muy difícil disponer de información precisa. En el caso de Brasil, el problema está especialmente agravado, ya que se aprobó una legislación que legalizó la tercerización “no sólo en actividades secundarias, sino también en actividades centrales, atinentes al núcleo productivo”. Según explicó la experta, la tercerización laboral es una fórmula que ha crecido mucho en las últimas décadas. “Para comprender sus orígenes hay que remitirse a transformaciones y estrategias empresariales planteadas por países como Japón que, aún en lo que se conoce como la «Edad de Oro» de la segunda posguerra, plantearon formas de flexibilización de las relaciones del trabajo que incluyeron formas de tercerización”, explicó. Sin embargo, a América Latina llegó en los años 70 coincidiendo con las dictaduras militares promocionadas por Estados Unidos en el marco de la Operación Cóndor. Así, estas formas de precarización laboral se impusieron en un contexto de, retroceso de los derechos laborales definido por la persecución sindical y la consiguiente desorganización de los trabajadores. La investigadora del Conicet identifica dos etapas clave en el desarrollo de esta estrategia empresarial. Inicialmente “se produjo un primer momento de expansión de la tercerización laboral, que alteró la relación dual predominante entre trabajadores y empleadores, introduciendo a un ‘tercero’. Este cambio en las relaciones laborales fue fundamental, no sólo para dificultar la clara identificación del sujeto patronal, sino también para la fragmentación y división de los trabajadores entre trabajadores de planta, con derechos totales, representación sindical y niveles de remuneración más elevados; y trabajadores tercerizados, con condiciones en desventaja en todos estos campos”. La segunda etapa tuvo lugar en los años 90, coincidiendo con los gobiernos neoliberales que salieron impulsados de las décadas previas de represión de la izquierda. En este momento “se llevaron adelante procesos de reformas del estado, flexibilización laboral, apertura económica y re-regulación regresiva, la tercerización laboral experimentó una segunda ola de crecimiento y expansión muy significativa, proceso que no se detuvo ni se reformuló ni siquiera en un contexto de crecimiento económico y generación de empleo como el que experimentaron muchos países de América Latina luego del cambio de siglo”, señaló Basualdo. Actualmente, los movimientos sindicales se encuentran en una batalla contra esta fórmula de precarización laboral “tanto para mejorar las condiciones de los tercerizados, como para incluirlos en los convenios colectivos, o para avanzar en la prohibición de la tercerización en distintas actividades económicas”.

Dejá tu comentario

Forma parte de los que luchamos por la libertad de información.

Hacete socio de Caras y Caretas y ayudanos a seguir mostrando lo que nadie te muestra.

HACETE SOCIO