Bianchi y Carrió, un solo corazón. Olvidando que fue este gobierno el que detuvo al sindicalista y empresario argentino Marcelo Balcedo tras un pedido de captura internacional en el marco de una causa por delitos tributarios y lavado de dinero, la legisladora herrerista Graciela Bianchi acusó en un canal de cable argentino (TN-Todo Noticias) al MPP, al MLN-T, al kirchnerismo y a José Mujica de haberlo protegido durante años. “Hay una unión política muy grande entre Mujica y el MPP, o el Movimiento de Liberación Nacional, Tupamaros, que en realidad son eso, con el kirchnerismo. Entonces, ¿cómo estuvo ocho o nueve años? ¿Es casualidad? No, es protección”. Semejante acusación proviene no sólo de una exdocente, sino de una abogada, por lo que llama la atención que lance semejantes acusaciones sin presentar la más más mínima prueba. La verdad, que viendo la entrevista, uno no sabía si era ella o la psicópata, delirante y ególatra Elisa Carrió. Si fue una imitación, aplausos. Fue perfecta. Carrió habló oprobios de Macri hasta que hizo una alianza electoral que le aseguraba continuar en el tapete, por lo que comenzó a llamarle “Mauricio”, cariñosamente, y acarrearle votos. Más o menos lo del mercenario Jorge Lanata, que pasó de jurar que “jamás trabajaría para Clarín” a trabajar para el grupo y defender sus intereses de clase cuando le dieron con el precio. Bianchi coqueteó con la izquierda, pero fue el Partido Nacional el que le ofreció una banca, por lo que no lo pensó ni tres segundos y ahora odia al Frente Amplio y tiene una marcada obsesión contra Mujica. Algún día tendremos que discutir el alcance de los fueros parlamentarios, ya que hoy por hoy equivalen a una licencia para matar el honor de las personas. Bianchi le haría un gran favor a nuestra institucionalidad si presentara pruebas del grave crimen que denuncia. Mientras no lo haga, la consideramos criminal a ella, aunque protegida por los fueros, ya que estaría violando el artículo 333 del Código Penal, el cual tipifica la difamación. El País, primero siempre en desinformar ¿Recuerdan la denuncia presentada por los diputados Rodrigo Goñi y Jaime Trobo (Partido Nacional, PN) y el exdiputado Gonzalo Mujica por los negocios con Venezuela? Pues no sólo quedó demostrada la mentira, sino que el mismo Goñi había aprobado un préstamo denunciado por él mismo. Los diputados habían denunciado “intervenciones arbitrarias y/o abusivas en el comercio exterior con Venezuela, al margen de los procedimientos de derecho público en beneficio de particulares vinculados a jerarcas de gobierno en una primera parte y a la concesión de fondos públicos en la segunda”. Dicha denuncia fue publicada en mayo de 2017 por el diario El País. Tras casi un año de sacarle jugo mediático al tema, la Fiscalía dijo que no existen indicios de irregularidades en los negocios de Uruguay con Venezuela. Concretamente, el fiscal Luis Pacheco expresó: “La Fiscalía entiende agotada la instrucción y no advierte la existencia de hechos con apariencia delictiva. En efecto, de acuerdo a las resultancias de la prueba diligenciada, las empresas uruguayas no eran seleccionadas por el Estado uruguayo, sino por las empresas estatales venezolanas, por lo que no son de aplicación las normas de contabilidad y administración financiera del Estado ni es preceptiva la exigencia de procedimiento competitivo”. La noticia fue dada por Caras y Caretas y otros medios el jueves 8 de febrero. De inmediato fui a la página web del diario El País para ver si ampliaba la información, pero… nada. Claro, pensé, recién se enteran; mejor me fijo mañana. El viernes, El País continuaba sin ser informado de algo tan importante. El sábado, lo mismo. Sin embargo, el domingo sí tomó nota cuando se informó que la investigación continuaba. ¿Dónde queda aquello de dar una noticia sin importar a quién beneficie y sin importar a quién perjudique? No informar, muchas veces, es lo mismo que mentir. El País continuó por el mismo rumbo el 15 de febrero en su editorial ‘Soberbia y nepotismo’, acusando al gobierno central y a la Intendencia de Montevideo. Les invito a leer esa nota. Ni una sola letra, repito, ni una sola letra haciendo mención a las intendencias blancas, en las que el nepotismo ha llegado a límites insospechados. Ojo, el nepotismo y el acomodo están mal, cualquiera sea el jerarca o partido que lo practique. La diferencia entre el Frente y el Partido Nacional es clara: el directorio de ASSE fue descabezado apenas se tomó conocimiento del hecho, mientras en las intendencias blancas reina la impunidad. Hubiera aplaudido la nota si se citaran casos de los dos partidos; pero la intención no era ilustrar, sino descalificar a un partido para favorecer a otro. Claro, no olvidemos que es el órgano de prensa del PN (tiene derecho a serlo) así como también lo fue de la dictadura militar. El pediatra también acusa Martes 20 de febrero. El “pediatra” del PN dice en Subrayado que “el gobierno ha demostrado su incapacidad para capturar delincuentes”. Seguramente el Kiki, en Montevideo, el asesino de Valeria Monzón, en Melo, las bandas de chilenos, argentinos y mexicanos suscribirán fervorosamente sus palabras… cuando escapen de la cárcel y el cementerio. El senador pretendió aprovechar la indignación popular que producía el hecho de que el joven que asesinó a su pareja delante de sus hijos en diciembre y a Florencia Cabrera, cajera de un supermercado La Blanqueada, dejando gravemente herido al guardia de seguridad, continuara prófugo; pero García tuvo la mala suerte de que el mismo día en que abría la boca, el peligroso criminal, acorralado por la Policía, se disparó en la sien, siendo internado con muerte cerebral hasta que falleció al día siguiente. Parece que hay legisladores que también padecen muerte cerebral, pero no corren riesgo de muerte y continúan haciendo daño a la población impunemente, aprovechando las desgracias para llevar agua a su molino. Patética y barata forma de hacer política. En cuanto al “autoconvocado” que criticó a Tabaré por lo del Kiki, acusándolo de complicidad y diciendo que no lo atrapaban porque no querían, ¿dónde está, que no aparece? Seguramente arde en deseos de felicitar públicamente al presidente, al ministro Bonomi y a los policías por su labor. Por esas horas también fue detenido Daniel Araujo Moreyra, sospechoso de haber asesinado a su pareja, Vanesa Monzón, en Vergara. Los autoconvocados blancos que no fueron convocados porque eran autoconvocados En la misma semana, signada por declaraciones infelices de los principales voceros del PN, el senador Larrañaga (que no sabe cómo alcanzar a Lacalle Pou) se lamenta porque desde el gobierno “escracharon” y “estigmatizaron” al “pobre colono” que increpó al presidente Vázquez. Sucede que Gabriel Arrieta tuvo su minuto de fama cuando le gritó “mentiroso” al presidente, logrando que este se bajara del automóvil para pedirle explicaciones. El insulto fue proferido desde el grupo de productores autoconvocados, que lo comenzó a patotear verbalmente cuando salía de una reunión con los delegados. Arrieta comenzó ocupando una tierra ilegalmente hasta que el Instituto Nacional de Colonización (INC) le dio una en San José. En diez años nunca pagó por usar las tierras del Estado y desde 2013 está demandado por una deuda que ya se considera incobrable. Arrieta fue denunciado por productores. Ahora parece que los autoconvocados, para insultar al presidente en la vereda, no eran autoconvocados, sino que se convocaron solos y los delegados de los autoconvocados dicen que nada tienen que ver porque esas personas se autoconvocaron solas. No sé si se entiende la tautología. Si hacés número en Durazno o en las rutas, eres autoconvocado, pero si te atrapan metiendo la pata, te autoconvocaste solo. Qué fácil es insultar, acusar y difamar desde el anonimato de las redes o de una muchedumbre y qué vergonzoso no tener el coraje de repetirle en la cara al aludido lo que gritaste o escribiste cuando se te para frente a frente. Muy machos en tumulto, pero luego reculan como pato atorao con tripa. Las caretas van cayendo. No todo fue malo en ese malón a las puertas del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP). De la multitud salió el grito de “Nos vemos en las urnas, Tabaré”, a lo que el presidente (rápido y lúcido) le respondió al productor: “Me gustó eso que dijiste de ‘nos vemos en las urnas’, esto es un movimiento político. Nos vemos en las urnas”. Cuando Tabaré preguntó por qué le decían eso, la respuesta fue clara: “¡Porque los vamos a sacar!” Por supuesto que todos tienen derecho a militar políticamente; pero esa frase, proveniente de un grupo que se dice apolítico… no sé. ¿Por qué gran parte de los votantes blancos se autodefinen como “apolíticos”? ¿Por qué reniegan de los términos “derecha” e “izquierda” si votan siempre a la derecha? Como sea, fue el día de sincerarse. Ya en la mesa de diálogo entre el gobierno, las gremiales rurales y los representantes del grupo de autoconvocados, uno de los productores cuestionó la política de inclusión financiera porque “viene ahorcando al país y tendría que haber sido opcional”. “¿Usted tiene comercio?”, le preguntó Tabaré. “No”, respondió el productor. El presidente explicó entonces que “a una manga de vivos que evaden el pago de impuestos no les sirve la inclusión financiera”. Otro reclamo fue por la regularización de la jornada laboral de los trabajadores rurales. Hasta que lo dijeron. Bueno, en realidad, ya Luis Lacalle Pou había manifestado su rechazo a la medida. No olvidemos que su partido está integrado en buena medida por las mismas personas que históricamente explotaron a los trabajadores, haciéndolos trabajar de sol a sol, con disponibilidad absoluta y por tres monedas. A propósito, otra queja fue por el incremento del salario real. Traducido al criollo: “No jodas, Tabaré, dejanos continuar explotando a los pobres”. Siguen acusando de atorrantes y vagas a las personas humildes ayudadas por el Mides, mientras Nery Pinatto (el que pronosticó la derrota electoral de Mujica en Uruguay y el triunfo de Scioli en Argentina) sostiene lo mismo, a la vez que afirma que “nunca fuimos menos solidarios” (¿?). Se oponen a que el gobierno ayude a los más necesitados, pero exigen que ayude a los más privilegiados. Larrañaga pescando en río revuelto Aprovechando el grave problema que plantea la criminalidad, el precandidato blanco se perfila como el representante de la mano dura. No voy a analizar aquí su planteo de sacar a los militares a la calle o de establecer la cadena perpetua porque eso ameritaría una respuesta seria, cautelosa y extensa; pero en cuanto a la mano dura, le recuerdo que si hay un país que la pone en acción es Estados Unidos (varios estados tienen pena de muerte) y, sin embargo, han registrado 290 masacres en escuelas, sólo desde 2013 a la fecha. Por otra parte, llama la atención que buena parte de sus seguidores, que piden por las redes la pena de muerte, sean los mismos que se escandalizan y acusan de violento al presidente cuando responde agravios. En fin, esta es la oposición que tenemos.
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